La historia en sí es entretenida y divertida, con muchos momentos cómicos y situaciones absurdas que hacen reír al espectador. Los personajes son carismáticos y cada uno tiene su propio estilo y personalidad, lo que le da variedad a la serie.

Sin embargo, la animación y la calidad visual de la serie no son muy destacables. Aunque es comprensible debido a que la serie fue lanzada hace casi 30 años, esto puede ser un inconveniente para aquellos que estén acostumbrados a la alta calidad de la animación actual. Además, algunos episodios pueden volverse repetitivos, ya que la trama en ocasiones se centra demasiado en las bromas y no avanza mucho en la historia principal.

A pesar de estas críticas, "Rantaró, el Ninja Boy" es una serie que puede ser disfrutada tanto por niños como por adultos. Las situaciones cómicas y los mensajes positivos de amistad, perseverancia y superación personal hacen que sea una serie agradable de ver. Sin embargo, quizás no sea la opción ideal para aquellos que buscan una animación de alta calidad o una trama más compleja.