Es una película que se encuentra muy por debajo de las expectativas en lo que respecta a la comedia y la parodia. Los directores Jason Friedberg y Aaron Seltzer, conocidos por su trabajo en el género, parecen haber perdido su toque al crear esta parodia de la exitosa película "300".

La trama pretende ser una burla cómica de la historia original, pero desafortunadamente, los chistes y las parodias son predecibles, cliché y carecen del ingenio requerido para hacer reír constantemente. En vez de ofrecer una sátira ingeniosa y original, "Casi 300" se conforma repetidamente con referencias obvias y chistes fáciles.

La película sufre de un guion débil y una falta de desarrollo de personajes. No logra crear una historia sólida ni establecer relaciones convincentes entre los personajes principales. Esto resulta en una desconexión con la audiencia, pues no hay nada emocionalmente resonante que nos mantenga interesados en lo que sucede en la pantalla.

Además, la película abusa de los elementos escatológicos y de humor degradante, lo cual no siempre es bien recibido por muchos espectadores. Estos chistes de mal gusto se sienten más como un recurso fácil en lugar de una verdadera fuente de humor.

En resumen, "Casi 300" decepciona como una parodia cómica. A pesar de la intención de ridiculizar y satirizar la película "300", los directores no logran capturar la esencia del humor original y se quedan cortos en términos de originalidad y creatividad. La falta de un guion sólido y personajes bien desarrollados contribuyen a una experiencia poco gratificante en general.