Si algo llamaba la atención en los tráilers de "Ready Player One" es la cantidad increíble de guiños y referencias a otras películas que se mostraban. Y es que la película en sí está llena de licencias que le sacarán una sonrisa a todo fan de Spielberg y del cine, música y cultura de los 80 en general. Con la aparición del DeLorean de "Regreso al Futuro" la cinta ya me había ganado. Incluso la banda sonora, que no está nada mal, recuerda en muchos momentos a la trilogía atemporal de Robert Zemeckis.

Pero lo que hace grande a esta película es que no vive solo de las referencias a la cultura de los 80 (aunque sí son un gran aliciente para la trama), no se ambienta en estos años, sino en el futuro. No se basa en la nostalgia, aunque si la sabe utilizar muy bien.

A diferencia de otras películas recientes sobre videojuegos como es el caso de "Tron: Legacy" o "Rompe Ralph", aquí el videojuegp llega a ser incluso un verdadero mundo virtual, que me ha recordado por momentos a "Código Lioko" o incluso a Matrix.

No obstante, aunque también tiene sus fallos, no deja de ser una película entrañable, con mucho toque Spielberg, y que estoy seguro que pasados unos años la recordaremos con tanto cariño como recordamos ahora "Regreso al futuro".