Antes de empezar a tirar baldes de mierda para todos lados, convengamos que la serie de Max Steel tenía un público, en su mayoría, entre los 7 y los 12 años, o algún que otro virgo adolescente. No obstante, hubo una época que a Max Steel te lo encontrabas hasta en la sopa, y no faltaba pendejo de mierda que se estuviera colando alguno de sus juguetes por el orto.

Dicho esto, no se puede esperar mucho de una película con una trama super infantil, pero es que ni en eso le han pegado, porque han mezclado casi todo, han hecho desaparecer personajes, agregado otros, y su argumento está lleno de huecos, que no los debería tener porque es una historia simplona. Sinceramente se podrían haber esperado un poquito más si querían que esto se convirtiera en una franquicia.

A medida que avanza la película ya es una patada en medio de los huevos. El principio es como una copia barata de Spiderman; descubre poderes y tiene que aprender a controlarlos, sin muchas explicaciones, total es una película para deficientes intelectuales. De ahí salta a ser una mezcla de The Guyver, Tron, y Iron Man, pero todo mal hecho y mezclado con una comedia que parece escrita por los mismos hijos de puta creativos de chistes de: "Lo noté, es por la capa", Ella está contigo? / No, pensé que estaba contigo".

Con respecto a las actuaciones, el pibito que hace de Max es de lo más pelotudo que he visto en los últimas décadas, hace que el flaco que hizo de Goku en Dragon Ball Evolution se merezca el Oscar. Aparte de esto, actúan María Bello y Andy García, los cuáles se notan que no saben qué carajos hacer de sus vidas como para aceptar estos papeles. El personaje de Andy García da vergüenza ajena.

No hay mucho más que contar. Lo que sí, esta peli funciona perfectamente para distraer frente a la tele a un grupo de pendejos de entre 4 y 8 años para que no rompan las pelotas durante 1.30h Y si los querés traumatizar aún más, le enganchás la versión extendida y Theatrical Cut de Suicide Squad.