No se si llega a ser una película con todas las palabras, pero puedo decir que me hubiera gustado que lo fuese...
la historia engancha, por momentos te inquieta y parece tener las claves del miedo en el bolsillo, las piezas encajan...
Puede que siga los esquemas de guión tradicional, dando las dosis de terror en los momentos establecidos, pero lo mejor es que funcionan a la perfección. Flojea el reparto de actores, que son los tradicionales del cine de Álex de la Iglesia, que si bien valen para Borja Mari y Pocholo, 800 Balas y similares, pueden servir. En este caso lo único que hacen es malograr lo que podría haber sido una fantástica historia de terror y suspense.
A pesar de este pequeño gran inconveniente, la historia maneja a la perfección los golpes de efecto y consigue que olvides las pobres interpretaciones y que te adentres en instantes llenos de esa sensación tan satisfactoria que puede ser el terror.
Para aquellos que piensen que es un episodio más de otros muchos de Historias para no dormir, que le dediquen un poco de su tiempo. Si quieren aguantar la respiración, y mantener la mirada atenta a lo que se ve y no se ve, esta es su película.
Cuando Álex de la Iglesia hace comedia y humor negro lo borda, pero aquí demuestra que se desenvuelve a la perfección a la hora de generar atmósferas de terror y suspense apasionantes. Se nota su buen hacer.