Un arquitecto interpretado por un Michael Keaton en horas bajas, ve como su vida se desmorona en el momento que desaparece su mujer. Pronto comenzará a experimentar extraños sucesos paranormales y recibe la visita de un hombre que asegura tener un mensaje desde el más allá de su mujer.
De esta forma y ante la curiosidad el arquitecto entra en el mundo de los EVP (Electronic Voice Phenomenon), fenómenos paranormales que se transmiten a través de materiales electrónicos.
La premisa inicial resulta atractiva, despertando la curiosidad y acelerando las pulsaciones al escuchar las grabaciones.
De alguna forma te hace mantener la máxima atención, para escuchar con nitidez lo que parece que esta escuchando el protagonista, llegando incluso a hacer que aguantemos la respiración y escuchemos nuestras pulsaciones. Este es el punto fuerte de la historia, las diferentes manifestaciones paranormales que se dan a lo largo de la trama.
Lamentablemente adentrarse en el mundo del más allá supone un riesgo, si nosotros podemos escucharlos, ellos pueden visitarnos.
La trama se alimenta de los diferentes episodios paranormales, intensos y en algunos momentos terroríficos, pero por desgracia no tiene la consistencia suficiente para mantener la tensión inicial y se desmorona en un desenlace confuso y precipitado.
En resumidas cuentas el punto fuerte son los episodios paranormales que llegan a poner los bellos de punta, pero la historia cojea y se tambalea ostensiblemente.