Para mí, que no he recibido miedo (no sustos) de una película desde que tenía 6 o 7 años, la obra de Tobe Hooper es simplemente espectacular. Daría miedo en su tiempo, está claro, pero ahora que estamos acostumbrados a todo tipo de truculentos espectáculos esto es como un anuncio de juguetes Famosa.
Los críticos que no han cogido una cámara en su vida no deberían decir tantas chorradas, por eso yo la defiendo en todo, doy gracias a Tobe Hooper por no enseñar sangre, el gore (género inútil, si se le puede llamar de alguna manera) se supone que da miedo, angustia y tal. Falso, es deleznable, incluso le es difícil a Darío Argento hacerlo, como para que se siga haciendo; bueno, después de encender el carácter de muchos lectores que dicen tragarse todo y ver de todo, voy con mi apreciación de la película (tras varios visionados, obviamente), pero quería dejar claro todo lo que se dice en los otros comentarios: claro que no da miedo, pero eso ahora. En su marco espacio temporal esta gran película tiene su cabida, es experimental (ver asesinado a una persona en silla de ruedas, joven y gordito no lo ves en otras películas, a no ser que sea de esas europeas raras), currada y con ambiente logrado. Transmite algo muy importante, y no es miedo, sino pensar que esta película fue dura de rodar, requería ingenio, creatividad e imágenes potentes (martillazos, intromisión de la 1ª chica en la casa con un gran movimiento de cámara, y la visión del cielo)

A mi no se me habría ocurrido utilizar la cámara con tanto ingenio, ingenio fruto del bajo presupuesto e intuiciones creativas, como siempre. Pero ésta película va a más. No hago una crítica, simplemente expreso lo que me produjo cuando la vi: la ambientación está a la altura (e incluso la supera) de otra gran película de suspense, Alien el octavo pasajero; los personajes no son tan estúpidos como los de ahora (aquí la protagonista corre, ¡bieeeeen!); ni hay demonios ni chorradas mágicas: pura maldad de una familia que aprovecha su dominación sobre el "buque insignia" familiar: Gunnar Hansen, para beneficio propio. En verano, si vives en un pueblo pequeño castellano, ir a pedir algo o avisar a alguien que viva en casas de este estilo remite irremediablemente a recordar (con disfrute, nostalgia y temor) esta gran película. Realista, genuina (auténtica, para los que dicen esta palabra pero no tienen ni idea de su verdadero significado) y creativa. Impresionante los gestos de la familia extraña y los primerísimos planos de los ojos de la pobre protagonista.
Pero deje de leer esto y mire películas por su cuenta, esta es muy recomendable.