Lo que puede ser enormemente entretenido leer se convierte en fatigoso al llevarlo en menos de dos horas a la pantalla. El guión abrevia al máximo las escenas y no permite que los personajes cobren vida propia. Así y todo, un buen plantel de actores hace honor a su fama y cada uno, especialmente Andy Garcia, da a su parte todo el brillo posible, que no es mucho. Como película de acción no presenta ninguna sorpresa ni se aparta de las convenciones del género. La producción es de excelente factura y, técnicamente, la película es impecable.