Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de GVD:
10
Intriga Scottie Fergusson (James Stewart) es un detective de la policía de San Francisco que padece de vértigo. Cuando un compañero cae al vacío desde una cornisa mientras persiguen a un delincuente, Scottie decide retirarse. Gavin Elster (Tom Helmore), un viejo amigo del colegio, lo contrata para un caso aparentemente muy simple: que vigile a su esposa Madeleine (Kim Novak), una bella mujer que está obsesionada con su pasado. (FILMAFFINITY)
18 de julio de 2007
109 de 137 usuarios han encontrado esta crítica útil
AVISO: TODA LA CRÍTICA ES SPOILER

Hitchcock era un genio muy perverso. Y eso es de las cosas que más me gustan de él. No sólo llena su cine de esa perversión, a veces muy explícita, la mayoría tan sugerente como atractiva, sino que me la contagia, me saca mis instintos más básicos y me fascina. "Vértigo" o "De entre los muertos" es una sucesión de perversiones, perversiones pasionales, con ánimo de lucro, enfermas, irracionales, todas ellas una sola, la fascinación.

Se divide en dos partes claramente diferenciadas. La primera es la que creemos que es real, sin embargo es todo apariencia salvo la obsesión que permanece en el personaje de Stewart, y la segunda es en la que Hitchcock nos desvela sabiamente que es todo apariencia, sin embargo ahí es cuando descubrimos que el poder de la película hasta ahora era sólo la punta del iceberg.

La atmósfera de esta película es de una fuerza vampírica, emerge de la propia pantalla para absorber casi todo el raciocinio que pretenda volcar para meterme en este tortuoso pasillo de espejos, de apariencias, un pasillo mágico y recóndito. Porque Hitchcok hace unas pocas trampas, y casi se lo perdono porque la trama queda casi por completo eclipsada por el ambiente que consigue, un ambiente casi indescriptible, pero al que tengo claro que ayuda una magistral partitura de Herrman, los títulos de crédito de Bass, la impecable fotografía, y sin duda lo más importante, Kim Novak.

La escena del beso es una de las mejores de la historia del cine. Es la que resume toda la esencia del film, Hithcock gira ante ese torrente de magia, fascinación, pasiones, perversión en el que podemos observar como los fantasmas que han poseído a Stewart se liberan en la duración de ese beso, y como Novak le atrapa y le chupa la sangre, y la música de Herrman acompasando todo ese baile de máscaras.

No es posible otro final, tiene que acabar así. No hay "happy ending" posible, ya no. Stewart ha sido curado de espanto, ya es inmune, le han arruinado la vida. Lo que ya no le perdono a Hitch es la forma tan atropellada y cutre con que me lo cuenta, que me hace despertar del fascinante trance incómodamente, y la magia desparece en parte. Eso impide que yo la considere un obra maestra, pero de entre todas las "casi obras maestras" de Hitchcock, ésta es la más "casi".
GVD
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow