Haz click aquí para copiar la URL
España España · Complutum
Voto de Pableras:
8
Animación. Fantástico. Aventuras Han pasado cinco años desde que Hipo empezó a entrenar a su dragón, rompiendo la tradición vikinga de cazarlos. Astrid y el resto de la pandilla han conseguido difundir en la isla un nuevo deporte: las carreras de dragones. Mientras realizan una carrera, atraviesan los cielos llegando a territorios inhóspitos, donde nadie antes ha estado. Durante un viaje descubren una cueva cubierta de hielo que resulta ser el refugio de cientos de ... [+]
4 de agosto de 2014
30 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde que DreamWorks irrumpiera con su departamento de animación con la estupenda 'El príncipe de Egipto' (1998) y especialmente desde que su éxito resonó con antología con su aplaudida 'Shrek' (2001), la compañía del mago Spielberg siempre ha sido considerada como una hermana (muy) menor del gigante Pixar. No falta razón, pues siempre hubo más competencia que pasión, y más ingenio que auténtico genio, pero sería cicatero no reconocer las buenas risas que ha proporcionado gracias a sagas como 'Madagascar' o 'Kung Fu Panda'. Ahora, en el vigésimo aniversario de su fundación, DreamWorks Animation vive tiempos de crisis. En los últimos años ha acumulado más pérdidas que beneficios, aunque tal descorazonadora noticia no evita que asistamos a estrenos tan gratificantes como 'Los Croods. Una aventura prehistórica' (2013) o la que nos ocupa, 'Cómo entrenar a tu dragón 2' (2014), cuyo festín de colores, vuelos y emociones se postula como una de las mejores (sino la mejor) cinta del estudio.

Esta secuela nos sitúa varios años después de lo acontecido en la primera parte, con un Hipo en plena etapa de maduración personal. Sin tener claro su futuro dentro de la tribu vikinga e inmerso en continuos viajes por el cielo con el fin de descubrir nuevos territorios a lomos de su fiel dragón Desdentao, vivirá junto a su familia y amigos peligrosas aventuras que le enfrentarán con un oscuro mal que se cierne sobre el mundo e, incluso, con su propio pasado en forma de sorprendente revelación. Siguiendo la estela de otras secuelas que, desde los tiempos de la inolvidable 'El imperio contraataca' (1980), son más oscuras, ambiciosas y espectaculares que sus predecesoras, la cinta de Dean DeBlois (ahora sin Chris Sanders como codirector) reaviva todas las virtudes (que no son pocas) de la primera parte y las desarrolla en un ámbito más adulto, serio y emotivo, aunque igualmente entretenido, situando esta nueva aventura un peldaño por encima. Supone un precioso reencuentro con ese mundo que logró conquistarnos un año, el 2010, de inagotables obras maestras ('El ilusionista' o 'Toy Story 3'), gracias principalmente a una preciosa relación entre niño y bestia, entre hombre y naturaleza, materializada en Hipo y su encantador Furia Nocturna, un dragón que parece un gato negro y que a muchos les encantaría tener como animal de compañía.

A ese aumento de peso emocional, con la relación maternofilial como estandarte sentimental y alguna que otra secuencia que a más de uno le tendrá con los ojos tiritando, se le une la confirmación de una técnica que, lejos del asombro que provocan los títulos de Pixar o esporádicas sorpresas como 'Rango' (2011), logra dar un poderoso barniz de carisma a sus personajes y crear un estupendo diseño de criaturas que, en el caso de los dragones alfa, alcanza dimensiones monstruosamente exquisitas. Otro gran acierto se encuentra en el villano, cuya poderosa presencia y horribles intenciones dan buena fe de lo que esta secuela, engañosamente infantil, ofrece en realidad.

Es una aventura en su estado más puro, ágil y colorida, dotada de un gran dinamismo que no permite ninguna arritmia en su preciso metraje, cuya energía mantiene en perpetuo movimiento a una trama que quizá (por ponerle algún pero) no posee las hechuras del gran cine. No obstante, eso sería ser demasiado quisquillosos con una película de altos vuelos (y no lo digo sólo por sus sensacionales escenas aéreas) que no da jamás gato por liebre, proponiendo un sano espectáculo para todas las edades, acompañado de una hermosa banda sonora y un mensaje ecologista y pacifista bien hilado que no ocupa un protagonismo excesivo ni deriva en rancia moralina. Todo es parte ya de una mitología, la de Isla Mema y sus variopintos habitantes, que ocupa un hueco en el corazón animado de muchos espectadores.

Formaría una magnífica sesión doble con 'Brave' (2012). Quizá falte el toque de magia necesario para abrazar la grandeza, esa magia que sólo parece poseer Pixar, pero sus logros son irrefutables y difícilmente decepcionará a los numerosísimos fans de la primera entrega. Huele a Oscar, el mismo que le negaron hace unos años porque competía con la extraordinaria 'Toy Story 3'. No será fácil que otra cinta le pueda arrebatar el codiciado premio, pero de ser así lo celebraremos con gran felicidad pues significará que seremos testigos de otra joya del cine de animación, como esta estupenda secuela que nos hace creer que el poder del amor es mayor que el del miedo.

http://www.asgeeks.es/movies/critica-de-como-entrenar-a-tu-dragon-2-juego-de-dragones/
Pableras
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow