"Gladiator" es, para mí, una de esas películas que serán recordadas de entre las grandes del S. XXI. Cierto es que Ridley Scott se vale del argumento de "Espartaco" y "La caída del Imperio Romano" para elaborar el guión. Sólo esto le impide ser una obra maestra. Muchos criticaron a Scott por su oportuna comercialidad. Sin embargo, creo que este director demuestra su verdadero talento para la realización en superproducciones de corte histórico (con excepción de incursiones puntuales en otros ámbitos, claro está). Además, nos devolvió un género que creíamos perdido y que tenía muchos seguidores: El "peplum", un término que no debería emplearse de forma peyorativa, sino de admiración por su grandilocuencia.
¿Espectáculo? Por supuesto, pero sublime. ¿Fallos? Naturalmente que los habrá. Cualquier película, por buena que sea, no se libra de ellos; pero cuando son pocos o casi inapreciables, pueden perdonarse. ¿Casquería o recreación en la violencia? No, señores, luchaban así. En una batalla no tenían miramientos en mutilar de una u otra forma y, para qué engañarnos, la sociedad romana tenía una ávida sed de sangre. ¿Abuso de las nuevas tecnologías? Si los directores de los años 60 hubieran podido utilizarlas, ¿las habrían rechazado? Yo creo que no. ¿Exagerada con un héroe que parece indestructible como "Terminator"? Vale, incluso herido Máximo es de otra pasta. Pero la épica está llena de semidioses.
Dicho esto para los detractores de "Gladiator", lo cierto es que la película es muy completa: Fotografía oscura y barroca de acuerdo a los tiempos difíciles que corren para el Imperio, realismo absoluto (sólo hay que contemplar la impresionante batalla inicial para abrir boca), banda sonora inolvidable (de las mejores de Hans Zimmer y muy original al imaginar la acción bélica a rtimo de vals), profundización en la situación política de Roma y, sobre todo, actores con mayúsculas: Sensacional Russell Crowe, odioso Joaquin Phoenix como manipulador emocional e incestuoso, tentadora Connie Nielsen (en varias tomas parece una clon de Nicole Kidman) y homenaje a los veteranos Derek Jacobi (otro emperador en la TV, Claudio), Richard Harris en uno de sus últimos papeles y el definitivo para Oliver Reed.
Mi nota: 9,3