Pese a que la idea toma como punto de partida "Bienvenidos al Norte" (ver spoiler 1) y supongo que por lógica, aunque no la haya visto, algo de "Bienvenidos al Sur", no es comparable lo que me he reído con ésta en equiparación con las otras. Tal vez porque entendemos mejor esta realidad que la que nos proponen tanto franceses como italianos, o simplemente porque tienen unos puntazos brutales.
Divertidísima de principio a fin, con una duración justa para no hacerse nada pesada, bastante ingeniosa y con un guión que se sostiene durante toda la película (a excepción de un pequeñísimo detalle que cuento en spoiler 2), "Ocho apellidos vascos" debería estar entre las favoritas a los próximos Goya y en especial, Dani Rovira. Meritorio papel del cómico andaluz en su debut cinematográfico, ya que no sólo tiene que disimular su acento, sino además transformarlo en vasco. Pero vasco, vasco, como todos los topicazos que aparecen desde que el protagonista llega a las "Vascongadas": La fortaleza, la gastronomía, las costumbres, la ideología independentista que se huele en cualquier pequeño pueblo de Vizcaya o Guipúzcoa... No hay mejor forma de provocar la carcajada que fijarse en la realidad y llevarla al extremo, aunque implique exagerar incluso en aspectos como los abertxales o la kale borroka. Y eso es lo que hacen los artífices de esta comedia: Borja Cobeaga y Diego San José, los auténticos guionistas. Reírse de sus orígenes y lograr que los acompañemos, metiendo al pobre Rafa cada vez más en un embrollo del que no sabe salir, con el pretexto de una historia de amor sui generis que realmente es secundaria si observamos lo que se pretende.
En cuanto al padre de Amaia, ¿quién mejor para interpretarlo que Karra Elejalde? Que aunque sea oriundo y parezca por su actitud un poco al Spencer Tracy de "Adivina quien viene a cenar", la verdad es que es otro que nominaría como actor de reparto. Clara Lago y Carmen Machi, más discretas, pero también cumplen con creces.
Mi nota: 8,8