Todo iba bien hasta el primer encuentro con los calamares, quizás se venía un thriller o algo de suspenso, me imaginé. Luego los guionistas juegan con la inteligencia del espectador, pues la protagonista aprende idiomas extraterrestres en menos de un día. En La escena de la bomba para mí no tiene lógica, pues luego los protagonistas vuelven como si nada y nunca reclaman nada a los que la pusieron; y los extraterrestres los admiten como si nada ni están precavidos de esta intentona de los humanos.

Al final viene la corona de los ilógicos: recurrir al futuro para evitar la guerra. Estas películas de ficción con viajes al tiempo son armas de doble filo, pues si ella ve el futuro para prevenir la guerra del presente ¿Cómo llegó a ese futuro, si en el presente eterno, necesita de nuevo ir al futuro para evitar la guerra?. Son bucles infinitos para sostener una trama absurda con seudociencia.
Igual me pregunto, si sabía que en el futuro moriría su hija y tenía el don de los extraterrestres, ¿por qué no descubrió en el futuro la cura del cáncer? Una decepción.