Terminator 3 llegaba tras el subidón que supuso Terminator 2, una película que rompió moldes, reinventó al Terminator, nos trajo un gran Terminator rival y nos pegó al asiento del cine desde el principio hasta el final.

Así que tan solo quedaba esperar por la 3ª, una vez anunciada, y pensar cómo se podía reinventar el mito.

Y ese es su problema, que no reinventa nada.

Imagino que ante la negativa de Cameron a retomar su obra, los productores decidieron ir por libre, pero a falta de su autor cogieron su guión (el de T-2), le pegaron unos pocos cambios y decidieron estrujar un poco más la gallina de los huevos de oro.

¿Resultado?... una película que prácticamente copia el guión y desarrollo de la 2ª, dejando a Chuache, que para eso es el Terminator por autonomasia, y cambiando al malo de la 2ª por una buenorra Terminator que no cambia la expresión de su cara en toda la película.

Persecuciones con camión incluido, como en T-2, cambiando los escenarios pero no los desarrollos, la misma discusión sobre si seguir huyendo y quedarse a salvo o intentar cambiar el futuro y un final del nuevo Terminator igual al de T-2, cambiando una fundición por otro escenario y el sacrificio de Chuache.
Y un discurso final que contradice la esencia de su predecesora, algo absurdo a todas luces.

Eso sí, si Cameron dejaba el desarrollo de la saga cerrado en T-2, en esta T-3 se inventan que han podido seguir con Skynet y luego nos dejan un final abierto para dejarnos claro que habrá más.

Resumiendo, totalmente prescindible, inpropia de sus antecesoras y de mucha menos calidad en todos los aspectos.