Es difícil entrar en esta película, por la falta de claridad en el desarrollo de la trama, y por la frialdad del mundo que representa; la pornografía virtual, Tokio (que dicen es la ciudad más inhóspita del mundo, donde la soledad te da en la cara), los colores de las imágenes, desvaídos, helados, como parecen estar las conciencias de los personajes.
Para mi tiene escenas de violencia excesivamente explicita, y a la que no le encuentras mucho sentido.
Quizás la intención del director haya sido esa, que la película resulte incómoda por ese submundo de películas snuff relacionadas con el sexo, donde por deseos de un niñato puedan matarse a mujeres, para divertimento de espectadores ávidos de emociones más fuertes aún, más perversas aún. La dominación en su grado superlativo, decidir la muerte de otra persona por mero entretenimiento.
DA QUE PENSAR Y TEMBLAR SI NO TE DESESPERAS POR SU FRIALDAD Y SU FALTA DE RITMO.