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Voto de sargentobilko:
7
Intriga. Terror. Thriller Un joven afroamericano visita a la familia de su novia blanca, un matrimonio adinerado. Para Chris (Daniel Kaluuya) y su novia Rose (Allison Williams) ha llegado el momento de conocer a los futuros suegros, por lo que ella le invita a pasar un fin de semana en el campo con sus padres, Missy (Catherine Keener) y Dean (Bradley Whitford). Al principio, Chris piensa que el comportamiento "demasiado" complaciente de los padres se debe a su ... [+]
8 de junio de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
De todos nosotros es sabido que no hay nada más lindo que la familia unida, a los que tengan cierta edad (mi querido compañero y amigo Santiago ya estaba al borde de la jubilación por aquellos entonces), los Payasos de la Tele lo cantaban continuamente con el firme propósito de infundir en nuestras tiernas mentes que hay que estar con la familia para mantener nuestros vínculos férreos y fuertes. ¿Y por qué no iba a ser así?
Chris (Daniel Kaluuya) y Rose (Allison Williams), son una moderna y bonita pareja, él fotógrafo de éxito y ella no está definido, dejémoslo en una abnegada enamorada de su hombre, él afroamericano y ella blanca como pared recién encalada. Y claro está, están super enamorados. Rose decide dar el paso y presentar a Chris en su círculo familiar yendo a la casa donde residen sus padres junto a un lago, un sitio paradisíaco, obviando el pequeño secreto que mantienen y que a Chris no lo tiene especialmente tranquilo. Aunque no está del todo convencido, Chris termina cediendo a la invitación de Rose de conocer a su familia, ya saben el dicho, el de las carretas. La pareja hará una escapada de fin de semana y conocerán a sus padres, Dean (Bradley Whitford) y Missy (Catherine Keener), que desconocen por completo que el chico es de raza negra. Cuando llegan se encuentran con la coincidente sorpresa de que ese mismo fin de semana se celebra el cumpleaños del abuelo ya fallecido, pero que siguen manteniendo los fastos en su memoria, por lo que Chris se va a encontrar con un montón de gente desconocida y que poco a poco van haciendo que se enrarezca el ambiente. Al principio todo es amable y políticamente correcto. Pero Chris no tardará en descubrir secretos y mentiras, sobre todo en relación con los dos misteriosos empleados afroamericanos que viven en la casona. A medida que avanza el fin de semana, una serie de inquietantes descubrimientos le llevarán a conocer una realidad que nunca habría imaginado, en todas las familias tenemos un tarado, bueno en la mía, al menos dos que yo conozca, entre los que me incluyo. Hay algo inquietante en esa familia, algo que no acaba de tranquilizar a Chris, (ya saben, esa sensación de que todo está bien, pero qué coño hago yo aquí…) su futura suegra es psiquiatra, su consorte neurocirujano y su cuñado un broncas provocador y capcioso, Chris es fumador, le intentarán quitar el insano vicio bajo la atenta mirada de Rose. Este thriller de corte sicológico nos muestra lo complejo de la sique humana, la inoperante lucha contra el inexorable juez que es el tiempo.
Jordan Peele, humorista reciclado en guionista y director, consigue con este título la perfecta combinación, el cuento cruel de terror con su casita de chocolate, sus ogros y brujas y con la máxima muy extendida de la imagen del negro arquetípico (bailongo, atleta, máquina sexual…) como ese tesoro que el hombre blanco pretende emular. Aunque sinceramente, presentada como un thriller es mucho más efectiva, ya que este servidor que no se caracteriza por ser un aficionado a éste género, (el de terror) no ha pasado ningún momento turbador que me haya hecho remover en el asiento. Lo que sí es cierto, es que es una crítica velada, profunda y contundente hacia el todavía existente racismo. Si en su época, Charlton Heston las pasó canutas por besar a una monita (ya saben, cambien monita por afroamericana y ya tenemos el lío formado), aquí nos muestran que pocas cosas han cambiado en tantísimos años, aunque con enfoques totalmente contrapuestos, mostrando que hay muchas historias latentes que no encuentran solución ni alivio por mucho que se pretenda. Por cierto, los dos sirvientes de la casa familiar, todo un acierto.
Inquietante y entretenido, el film tiene momentos muy interesantes sin recurrir a los consabidos sobresaltos buscando mantener la tensión y lo consigue creando un ambiente en el que hace sospechar de todo ante una catarata de situaciones que nos hacen estar alerta ante los sospechosos e irritantes momentos que nos van mostrando.
Lo mejor: Los inquietantes trabajadores afroamericanos de la casa familiar y la subasta silenciosa, ya entenderán porqué…..
Lo peor: El mejor amigo de Chris, estridente y fuera de lugar en muchas situaciones que nos las pretenden presentar como cómicas, que siendo humor negro (jejeje, que fino estoy), el personaje no casa en absoluto.
sargentobilko
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