LA COMEDIA HUMANA SEGÚN CAROLINE VIGNEAUX
Si un observador imparcial y con un nivel de civilización marcadamente superior al que por ahora ostenta el homo sapiens, nos estudiara, entre las peguntas fundamentales que se haría, habría una sobre el trato abiertamente discriminatorio, desigual, y a veces oprobioso del que la mujer ha sido y sigue siendo objeto, aun en países que presumen de su status democrático, religioso, o humanitario. Por ello, películas como Flashback merecen nuestro aplauso y simpatía. Habría que decir que su alegato feminista no es el único acierto de esta comedia francesa. Su directora ha recurrido al desplazamiento temporal sin necesidad de justificarlo con artefactos o artilugios sofisticados o esotéricos, salvo el taxista-cochero convertido en guía a través de diversos escenarios temporales.
Por supuesto, no es la originalidad lo que se reclama (¿y acaso no es fama que no hay nada nuevo bajo el sol?). Basta el entusiasmo, el compromiso y cierta dosis de encanto, lo que no es poca cosa. Tal vez los demás momentos, verdaderos avatares que vive la protagonista merecerían el mismo tiempo dado al juicio con que se abre y se cierra la película.