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Voto de Jaime Rodríguez :
6.384
Drama. Romance
A sus 43 años, Fúsi es un inadaptado, con sobrepeso, que nunca tuvo novia y cuyo único interés son las batallas de la Segunda Guerra Mundial, que reproduce en miniatura en el apartamento en el que vive con su madre. Un día recibe un cupón para acudir a una escuela de baile, donde conoce a Sjöfn, una mujer solitaria, como él, y con profundas heridas psicológicas. (FILMAFFINITY)
19 de octubre de 2016
9 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha sorprendido ver la retahíla de buenas críticas aquí de los usuarios sobre este soso film, y de la crítica especializada.
Viendo el film, entiendo que uno empatice con el protagonista, una buena persona camuflada en un tipo obeso, muy tímido y retraído, que sufre las burlas de los compañeros de trabajo, el desprecio de vecinos que lo toman por pederasta. .
Y luego la tierna historia de amor, uno quiere que le quieran y que pueda amar a alguien, y abandonar así su triste soledad.
A mi todo esto me parece bien, y entiendo que el público se emocione con el personaje y su triste historia.
Pero aquí hablamos de CINE, y el tratamiento que le da el director de la cinta, con una puesta en escena muy convencional, casi de estudiante de cine, un guión mucho más convencional de lo que quiere aparentar, sin personajes de auténtica entidad, de soluciones visuales muy sosas, sin entusiasmo, y cuando hablo de entusiasmo no me refiero a que la historia sea más alegre.
Entiendo que se le quiera dar ese aire triste y desangelado, neutro, para la historia que se quiere contar...no, no me refiero a eso, me refiero a trascender el insulso guión, que lo que luzca en pantalla tenga VIDA y entidad, dos cosas de las que carece este film.
Y por eso el título de esta crítica, me recordó por momentos al excelente film "Marty", de Delbert Mann, con un portentoso Ernest Borgnine, que demostraba que había que poner algo más que cara de empanado para dar vida a un personaje como el de este film, que Gunnar Jonsson acomete con más distanciamiento que humanidad ( y no, no me vale la obesidad del propio actor y su respiración tan sonora para transmitirme humanidad ).
Marty era un film con vida y que sabía emocionar de verdad, no como este film que ha encandilado a un público y una crítica que habría puesto a parir este film si se hubiera rodado en Hollywood con un actor americano.
Habría que empezar a reflexionar si es que nos gustan ciertos films por estar rodados en países exóticos, y con argumentos supuestamente "humanistas", y no nos fijamos más en cómo está rodado y si hay CINE y VIDA ahí.
Viendo el film, entiendo que uno empatice con el protagonista, una buena persona camuflada en un tipo obeso, muy tímido y retraído, que sufre las burlas de los compañeros de trabajo, el desprecio de vecinos que lo toman por pederasta. .
Y luego la tierna historia de amor, uno quiere que le quieran y que pueda amar a alguien, y abandonar así su triste soledad.
A mi todo esto me parece bien, y entiendo que el público se emocione con el personaje y su triste historia.
Pero aquí hablamos de CINE, y el tratamiento que le da el director de la cinta, con una puesta en escena muy convencional, casi de estudiante de cine, un guión mucho más convencional de lo que quiere aparentar, sin personajes de auténtica entidad, de soluciones visuales muy sosas, sin entusiasmo, y cuando hablo de entusiasmo no me refiero a que la historia sea más alegre.
Entiendo que se le quiera dar ese aire triste y desangelado, neutro, para la historia que se quiere contar...no, no me refiero a eso, me refiero a trascender el insulso guión, que lo que luzca en pantalla tenga VIDA y entidad, dos cosas de las que carece este film.
Y por eso el título de esta crítica, me recordó por momentos al excelente film "Marty", de Delbert Mann, con un portentoso Ernest Borgnine, que demostraba que había que poner algo más que cara de empanado para dar vida a un personaje como el de este film, que Gunnar Jonsson acomete con más distanciamiento que humanidad ( y no, no me vale la obesidad del propio actor y su respiración tan sonora para transmitirme humanidad ).
Marty era un film con vida y que sabía emocionar de verdad, no como este film que ha encandilado a un público y una crítica que habría puesto a parir este film si se hubiera rodado en Hollywood con un actor americano.
Habría que empezar a reflexionar si es que nos gustan ciertos films por estar rodados en países exóticos, y con argumentos supuestamente "humanistas", y no nos fijamos más en cómo está rodado y si hay CINE y VIDA ahí.
