Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de Alberto Monje:
6
Romance. Drama En una residencia de ancianos, un hombre (James Garner) lee a una mujer (Gena Rowlands) una historia de amor escrita en su viejo cuaderno de notas. Es la historia de Noah Calhoun (Ryan Gosling) y Allie Hamilton (Rachel McAdams), dos jóvenes adolescentes de Carolina del Norte que, a pesar de vivir en dos ambientes sociales muy diferentes, se enamoraron profundamente y pasaron juntos un verano inolvidable, antes de ser separados, primero ... [+]
21 de febrero de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas adolescentes de la última década. Este dato que voy a decir no es del todo empírico, pero se podría asegurar que no hay chica mayor de 13 años que no la haya visto, y mayor de 15 que no la haya visto, por lo menos, 3 veces.
Pese a la enorme cantidad de películas románticas (de muy baja calidad) que salen de Hollywood en estos tiempos, esta es bien diferente. No estamos ante ninguna obra maestra, ni una película “de festival”, ni tampoco dentro de lo que se denomina cine de autor. “El diario de Noa” es una película con una historia algo previsible, pero atractiva, en la que destacan las dos parejas protagonistas con sus enormes actuaciones. Ryan Gosling y Rachel McAdams, los personajes principales en su juventud, realizan dos interpretaciones fantásticas, columna vertebral de la película. Sin duda, con ese amor juvenil desenfrenado e irracional, se sentirá el público adolescente identificado. James Garner y Sam Shepard, los protagonistas ya de ancianos, son los representantes del amor con todas las letras (sobre todo simbolizado en él), un amor leal, incondicional e inmortal. Ambos tocarán la vena sentimental del espectador en varios momentos. El tema de la vejez, la enfermedad y la memoria están tratados de forma certera por estos personajes en la cinta.

La película empieza con una pareja de ancianos (los ya mencionados). El hombre parece leerle una historia a la señora, que escucha con interés. Poco después nos daremos cuenta de que la historia que cuenta es la suya propia, la de los dos, en su juventud. La mujer, Allie, por culpa de una enfermedad, es incapaz de recordarla ni reconocer al amor de su vida.
Al principio, el relato de los jóvenes comenzando a enamorarse es bastante tópico, muy “Hollywood”, pero no se queda ahí porque la fuerza interpretativa del dúo protagonista la hace gratamente disfrutable. Cabe destacar la escena de la salida del cine, con el plano secuencia de la pareja principal (muy de la trilogía “Before…”). En estos momentos, asistimos a las primeros momentos del idilio amoroso: todo es perfecto, ambos felices, no hay obstáculos en el camino… Pero ambos personajes chocarán contra un impedimento que cambiará el rumbo de sus vidas: su antagónica posición social. La literatura mundial ha tratado miles de veces el amor entre diferentes clases sociales: “Romeo y Julieta”, “Los Miserables”… ni los libros de Nicholas Spark, ni Hollywood se han resistido nunca a este tema. En “El diario de Noa”, este asunto es esencial y, pese a poder haber sido repetitivo, consigue llevarse acertadamente. Sabemos que hemos visto historias parecidas muchas veces, pero no se nos hace pesado atender a otra una vez más.
No será hasta que los enamorados se separen a mitad del metraje cuando la película se alce en todo su esplendor. Nos daremos cuenta de que no estamos asistiendo a un simple amor de verano, sino que hay verdaderos sentimientos ahí detrás. Durante esta segunda parte del filme, se suceden las escenas de los jóvenes y los mayores. De estos primeros es destacable la celebérrima secuencia de la lluvia, culmen del romanticismo en la película, homenajeada millones de veces en las redes sociales (Las veces que habré podido escuchar el “It still isn’t over!” en montajes y fotos de Twitter ). De los entrañables ancianos, también podemos destacar la escena de la visita de los hijos, cómo uno a uno se van “presentando” a su abuela, sin que ella reconozca quiénes son realmente.
Respecto al tramo final de a película, a mí, personalmente, me parece que se termina de una manera demasiado acelerada. Ambas historias, acaban demasiado de repente, casi sin una distinción entre lo que sería el segundo acto y el tercero. Aun así, la dulzura (no demasiado gratuita) de la última imagen del filme, hace que este fallo sea algo más leve.

Ya lo he dicho: “El diario de Noa” no es que sea una película para enmarcar. Pero se sustenta, y se hace recordar, sobre todo por su enorme peso dramático. Tanto Ryan Gosling, protagonista de esta Semana de cine, como McAdams y los dos entrañables ancianos, mostrarán el lado más humano de la vida. Pero centrémonos en Gosling. Sin duda, esta película representa un punto de inflexión en su carrera. Hasta 2004 era prácticamente un desconocido, pero desde el estreno de la obra de Nicholas Sparks, se le empezó a ver como el chico atractivo y mujeriego que encarna muchas veces en sus películas. No es la mejor actuación del estadounidense, pero, sin duda, no es mala. Consigue una química con su compañera de reparto inigualable, (además de levantar pasiones entre las adolescentes, todo hay que decirlo). Sin duda, ya el actor apuntaba maneras hace ya 11 años y sus capacidades interpretativas, por ahora, no han parado de crecer.
Alberto Monje
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow