Basurilla de película protagonizada por los tocheras de Michael Jai White y el ex luchador de pressing Catch Steve Austin, que hace de villano, ambos dirigidos por un señor que le conocen en su casa como mucho.

Este pseudo producto nos intenta contar como un militar del copón, al volver a casa se encuentra que su hermano ha sido asesinado, en cuya muerte podían estar involucrados antiguos compañeros de armas y del gobierno. Con esta historia tan trillada, comienza una película de lo más aburrida y sin ningún elemento que se pueda destacar. Los actores están de lo más flojo, además de que son limitados parece que actúan sin ganas, las escenas de acción son muy mediocres, el protagonista se limita a ir de escenario en escenario abrigado hasta arriba, con una chupa de cuero, con un gorro o gorra y una pistola, para encontrarse con algún personaje, tener una conversación intrascendente y terminar con algún disparo o patada mal dada.

Película corta, escasa acción, presupuesto reducido, actuaciones cansinas… vamos que una mierda todo, no se la recomiendo a nadie, por no haber, no hay ni esa esperada pelea final entre ambos luchadores, Steve Austin aparece como si lo hace Paqirrín, lamentable.