Leyendo las críticas de las personas que han escrito su opinión observo que prevalece el criterio de que se trata de una película lenta y aburrida. Ciertamente, es lenta, y en las dos horas que dura el metraje pasa muy poca cosa: protagonista se debate entre el amor devoto de su esposa y el amor sensual que le ofrece un romance en Japón, fruto de sus viajes como comerciante de gusanos de seda. No puedo juzgar si la adaptación de la novela es buena o no, puesto que no la he leido, pero merece la pena ver el film sobretodo por la fotografía, los paisajes increibles que en ella se muestran. Cuántas películas con historias de amor son peores que ésta, y pocos son los que se indignan contra ellas por el mero hecho de ser blockbusters.