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España España · Asturias
Voto de barbara12:
4
Aventuras. Acción. Fantástico Han pasado diez años, Rick O'Connell (Brendan Fraser) se ha casado con Evelyn (Rachel Weisz), y ambos son padres del pequeño Alex (Freddie Boath) de ocho años. Tras una serie de acontecimientos, la momia del antiguo sacerdote egipcio Imhotep es resucitada por una extraña secta en el British Museum, y la maldición milenaria del Rey Escorpión -que seis mil años atrás traicionó al dios Anubis- lo devuelve a la vida. El choque entre ambas ... [+]
12 de abril de 2017
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Despropósito que constituye la segunda parte tras la gran película de la Unversal "the mummy", el remake del 99 acerca de la peli clásica de Karloff.

Que no podían dejar a la primera tras su rotundo éxito en todo sentido sin una segunda parte, lo entiendo. Que quisieran contar con el mismo reparto más otros nuevos que aportaran un soplo de aire fresco como The Rock por aquel entonces también lo entiendo. Pero no que escribieran ese caótico guión sin sentido que echa por tierra todas las teorías y los detalles de la primera película, elevándola a la categoría de un sinsentido escrito con prisa para emular un refrito deprisita y así lograr taquilla en el cine sin romperse mucho la cabeza.

Los O´Connell son una familia rica de Londres ahora, ella tiene en el museo arqueológico el trabajo que siempre soñó y un hijo, Alex, el cual es lo mejor de esta segunda película, o por lo menos yo me lo pasé pipa viendo todas sus escenas de niño listillo pero miedoso.

Brendan Fraser brilla con luz propia sobre Rachel Weisz por primera vez, y es que se ha hecho dueño de esta trilogía absolutamente, desde que Rachel Weisz no estuviera en la tercera película y el plomo de María Bello la sustituyera.

Cómo no aquí está el gran error: traer de vuelta a Imhotep de nuevo, con una historia bananera en la que tiene que vérselas no sé por qué con el rey Escorpión. A su lado tiene a Ank-su-Namun resucitada ella misma porque no tiene lógica. Todos los efectos son muy buenos, más acabados que en la uno si tenemos en cuenta que han pasado dos años desde que se rodara.

Jonathan Carnahan sigue a pleno rendimiento en un papel que parece de relleno pero que no lo es, sino muy importante. Arnold Vosloo está exagerado en esta parte, y en toda la película. No parece el Imhotep de siempre, y es que el niño lo eclipsa, el nuevo rey Escorpión lo eclipsa, su novia revivida lo hace predecible y aburrido.
Momias y más momias, la trama se va diluyendo dentro de las vendas.
Amores bananeros, lágrimas de cocodrilo, modas ya pasadas y un gran vació de verosmilitud es lo que puebla en esta segunda película, que no está ni artisticamente más cerca de la primera película. Las interpretaciones son buenas pero el producto ya empieza a cansar.
No funciona la historia absurda del pasado ni su vinculación con un presente en el que ir en globo dirigible es lo más interesante que les ha pasado: todo lo que hacen ya lo han hecho. No hay un personaje que resalte, no hay nadie. Ese es el problema. Solo extras costosos y aburridos que convierten al protagonista en un blanco.
barbara12
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