Estos nombres lo dicen todo: Morgan Freeman, Antonio Banderas, Radha Mitchell, Tom Hardy

La película no dice nada.
Ese es el problema de esta obra, su guión. Personajes predecibles y estereotipados hasta el infinito y más allá dentro del género de ladrones, con unas piezas que son huevos en clave de piedra preciosa de la zarina Alejandra, y unos villanos de manual y asociaciones y traiciones tan previstas como el resto del triste romance y la obra en general hacen de esta película un contenedor reciclador de grandes actores como los antes nombrados.

Aburrida y predecible panacea que nunca llega, con una acción justita, un amor pasajero, una aventura pobre y encasillamientos y clichés de todos y cada uno de los personajes: policías incluidos.