Dura película de animación sobre lo que pudo haber pasado durante la guerra fría visto desde los ojos de una pareja de entrañables ancianos.

Ancianos que han vivido ya la segunda guerra mundial, que incluso recuerdan con nostalgia a Churchill, a los niños alemanes en Inglaterra, las noticias radiofónicas, y que por consiguiente se ven capaces de aguantar otra guerra más, otro conflicto más de ese mundo loco en el que viven.

No saben muy bien qué pasa, cuáles son las causas ni las posibles consecuencias del conflicto. "¡Malditos comunistas!, los punkis, Jrushchov, ellos son los culpables. Déjennos vivir en paz, hagan su vida y nosotros haremos lo nuestra" dice la anciana mientras su marido se preocupa por tomar todas las precauciones posibles.

Finalmente se produce el ataque nuclear con lo que la radiación y la lluvia ácida hacen su trabajo.

Cuando el viento sopla no es solo lo que pudo haber pasado durante la guerra fría sino lo que puede llegar a pasar de darse un ataque similar. Y esque estaremos todos tan indefensos como esta pareja de ignorantes y entrañables ancianos. Todos nosotros, y el mundo que nos rodea, tendrá un final muy claro; se irá a tomar por el culo. Más allá de bandos, de posturas ideológicas, de oprimido u opresor, de invadido o invasor, y más allá de quién pulse primero el botón, las consecuencias serán fatales, desastrosas e irreparables.