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Voto de EL ALBATROS:
8
6,7
21.060
Thriller. Drama
Francisco Paesa (Eduard Fernández), ex agente secreto del gobierno español, responsable de la operación contra ETA más importante de la historia, se ve envuelto en un caso de extorsión en plena crisis de los GAL y tiene que huir del país. Cuando regresa años después está arruinado. En tales circunstancias, recibe la visita de Luis Roldán (Carlos Santos), ex Director General de la Guardia Civil, y de su mujer Nieves Fernández Puerto ... [+]
7 de agosto de 2021
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre he pensado que la corrupción es un cáncer que corroe y devora a las sociedades de baja calidad democrática. La corrupción no tiene ideología, igual la puede cometer el de izquierdas como el de derechas o el de centro, pues dado que el ser humano siempre es susceptible de caer en ella, seducido por la ambición, el arribismo y la tentación del poder, es necesario que haya mecanismos institucionales de contrapeso, para detectar las debilidades y tropelías del avaro de turno que viene a servirse y no a servir a los ciudadanos. Es por ello que se hace imprescindible que funcione la separación de los tres poderes (como teorizó Montesquieu) de forma independiente: Ejecutivo, legislativo y judicial. Especialmente éste último que afecta a la justicia que debe ser independiente y autónoma, y no mangoneada por los partidos políticos para colocar a sus jueces amigos y enchufados. Los jueces deben elegir a los jueces para que apliquen la justicia con independencia.
Por distintos motivos personales, me fue imposible ver esta película en su momento. La verdad es que me gustado mucho por su realismo y su intensidad narrativa muy cercana a los hechos, pues su trama te mantiene sujeto al sillón sin apenas parpadear. Gran recreación y muy buen casting de actores. Quizás sea porque ya soy madurito y en su momento seguí con interés toda aquella época de gobiernos socialistas, o más bien felipistas al que su secretario de organización Txiki Benegas le apodaba “El One”. Pues nada se hacía sin el control de Felipe González y su vice Alfonso Guerra. La extensa lista de escándalos de corrupción, para los que eran muy jovencitos o no seguían la actualidad política, no cabrían en esta reseña, por la gran cantidad de fraudes, robos y espolios que cometieron los gobernantes socialistas que llegaron al poder en 1982, prometiendo la gran regeneración democrática, toda una falacia aberrante que llegó a su más denigrante impostura con el terrorismo de estado (GAL).
El caso Roldán (que robó hasta a los huérfanos de la Benemérita), y las maniobras de Paesa solo es la guinda de un ciénaga putrefacta, pues de memoria y por importancia citaría la financiación ilegal por medio de FILESA, MALESA Y TIME SPORT, El caso Guerra y su hermanísimo Juan Guerra en la Junta de Andalucía, los escándalos de UGT con sindicalistas corruptos en la reconversión minera, Vera y Barrionuevo siendo condenados por terrorismo y malversación, y acompañados hasta la cárcel por Felipe…, el colmo del cinismo. Y tantos otros que sin querer justificar los escándalos de la derecha, todos reproblables, esta izquierda pretende dar lecciones de moralidad, no voy a enumerar todos los de la actualidad, de las dos partes, pero os aseguro que Bárcenas y la Gürtell, son calderilla si lo comparamos con otros escándalos actuales del socialismo (ERES de Andalucía, redes clientelares y sindicalistas puteros, amantes del marisco). Lo de Roldán y Paesa fueron unos 1.500 millones de pesetas, ahora ha sido lo mismo pero en euros, podéis multiplicar por 166 pesetas.
Alberto Rodriguez nos propone una trama política de corrupción generalizada, en clave de thriller, donde una tropa de miserables individuos siniestros crean una tupida maraña de intrigas, sospechas y traiciones. Basada en el libro de Manuel Cerdán: El espía de las mil caras. Una exposición detallada de la patética democracia española en la etapa socialista. Todos ellos son una metáfora de una sociedad en descomposición. Líderes políticos, traficantes de secretos, amantes de la vida lujosa, playboys, profesionales liberales y testaferros tienen lo mismo en común, su falta de escrúpulos. Francisco Paesa es un diplomático de vida oscura que se mueve haciendo trabajos inconfesables en las cloacas del Estado, amante del arte, el dinero, el buen comer y el mejor beber.
En spoiler detallo más temas jugosos y reflexiones que afectan a la trama
Por distintos motivos personales, me fue imposible ver esta película en su momento. La verdad es que me gustado mucho por su realismo y su intensidad narrativa muy cercana a los hechos, pues su trama te mantiene sujeto al sillón sin apenas parpadear. Gran recreación y muy buen casting de actores. Quizás sea porque ya soy madurito y en su momento seguí con interés toda aquella época de gobiernos socialistas, o más bien felipistas al que su secretario de organización Txiki Benegas le apodaba “El One”. Pues nada se hacía sin el control de Felipe González y su vice Alfonso Guerra. La extensa lista de escándalos de corrupción, para los que eran muy jovencitos o no seguían la actualidad política, no cabrían en esta reseña, por la gran cantidad de fraudes, robos y espolios que cometieron los gobernantes socialistas que llegaron al poder en 1982, prometiendo la gran regeneración democrática, toda una falacia aberrante que llegó a su más denigrante impostura con el terrorismo de estado (GAL).
El caso Roldán (que robó hasta a los huérfanos de la Benemérita), y las maniobras de Paesa solo es la guinda de un ciénaga putrefacta, pues de memoria y por importancia citaría la financiación ilegal por medio de FILESA, MALESA Y TIME SPORT, El caso Guerra y su hermanísimo Juan Guerra en la Junta de Andalucía, los escándalos de UGT con sindicalistas corruptos en la reconversión minera, Vera y Barrionuevo siendo condenados por terrorismo y malversación, y acompañados hasta la cárcel por Felipe…, el colmo del cinismo. Y tantos otros que sin querer justificar los escándalos de la derecha, todos reproblables, esta izquierda pretende dar lecciones de moralidad, no voy a enumerar todos los de la actualidad, de las dos partes, pero os aseguro que Bárcenas y la Gürtell, son calderilla si lo comparamos con otros escándalos actuales del socialismo (ERES de Andalucía, redes clientelares y sindicalistas puteros, amantes del marisco). Lo de Roldán y Paesa fueron unos 1.500 millones de pesetas, ahora ha sido lo mismo pero en euros, podéis multiplicar por 166 pesetas.
Alberto Rodriguez nos propone una trama política de corrupción generalizada, en clave de thriller, donde una tropa de miserables individuos siniestros crean una tupida maraña de intrigas, sospechas y traiciones. Basada en el libro de Manuel Cerdán: El espía de las mil caras. Una exposición detallada de la patética democracia española en la etapa socialista. Todos ellos son una metáfora de una sociedad en descomposición. Líderes políticos, traficantes de secretos, amantes de la vida lujosa, playboys, profesionales liberales y testaferros tienen lo mismo en común, su falta de escrúpulos. Francisco Paesa es un diplomático de vida oscura que se mueve haciendo trabajos inconfesables en las cloacas del Estado, amante del arte, el dinero, el buen comer y el mejor beber.
En spoiler detallo más temas jugosos y reflexiones que afectan a la trama
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Francisco Paesa es elegante y distinguido, un políglota que presume de tener su Modigliani como pasaporte cultural. El piloto (un excelente José Coronado) es su ayudante, el demiurgo que narra los acontecimientos, un “Dandy· al que le gusta “volar alto” como es su profesión, pero el más patético es Roldán, un tipo arribista e ignorante, trepa e inculto como tantos que hay en política, cuyo mérito es cuidar las apariencias, ser oportunista y adular al ministro de turno, que presume de su pedantería confundiendo a Händel con Brahms (el barroco con el romanticismo, menudo cretino), confiando el dinero robado a los ciudadanos al mayor rufián en manejar la pasta en paraísos fiscales que en aquel tiempo se podía encontrar. Película que puede agobiar a los que no están muy al tanto de las corruptelas de la época pero que no tiene desperdicio, una trama apasionante que como alguien dijo: la realidad recreada siempre supera a cualquier ficción. Otro retrato de la amoralidad en una España en negro, donde el propio Roldán confiesa que "era cosa habitual, si todos lo hacían por qué él no".