No soy aficionado a las series, por eso era algo reticente a ver "Adiós a las chicas", pero 8 capítulos después me alegro de haberme decidido a hacerlo. Ya desde el inicio tanto la historia como el personaje de Alicia te atrapan de tal manera que no puedes dejar pasar tiempo desde un capítulo a otro, hasta el punto en el que la historia se hace tan corta que el cuerpo te deja con ganas de saber qué mas ocurre con Alicia y Laura. Y es que si algo es seguro, es que pronto empatizamos con esta chica, independientemente de la condición sexual del espectador, ya que la historia, en el fondo, es un cuento cuya metáfora puede tener varias lecturas.
En cuanto a la técnica, dirección de actores y nivel interpretativo, es inevitable tomar como referencia los primeros cortometrajes de un jovencísimo Daniel Sanchez Arévalo. Por edad, la directora, que también interpreta a la protagonista, podría parecerse, por lo que creo que no deberíamos perderla de vista de cara a futuros proyectos. Estoy seguro que estamos ante una de las grandes promesas de nuestro cine, tanto delante como detrás de las cámaras. Y si no, tiempo al tiempo...