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Voto de Víctor Manuel Mirete Ramallo:
5
Drama Dinamarca, años 70. Un matrimonio decide convertir su casa en una comuna. La pareja descubrirá así las peculiaridades de la vida colectiva. (FILMAFFINITY)
18 de enero de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Extrañamente llamativa. Así me ha enganchado esta película danesa ambientada en los años 70 de Copenhague, en donde he descubierto algo que desconocía de forma documentada. Las comunas. Había escuchado cosas, había visto alguna que otra película en donde se pasa de refilón por ese sistema de multi vivienda de propietarios, pero esta película te lo plasma de forma integral. No sé si serán o si serían así las comunas, pero sí puedo decir que es lo que me imaginaba.
Si bien el filme plantea un drama de pareja como plato fuerte de la trama, el mismo es utilizado para exponer la libertad de elección, la libertad de pensamiento, la libertad de expresión y la libertad de sentimiento. Cosas que al parecer van ligadas a la comuna. Como también percibimos ese interés que ha tomado el guionista o director por mostrar la forma y manera asamblearia en la que se toman las decisiones y se solucionan los problemas dentro de un sistema desjerarquizado y aparentemente armónico. Pero, la casa en cuestión, una mansión heredada por el protagonista, supone un conflicto de intereses para todos al desestabilizarse la relación entre el dueño y su esposa (quien fue la que planteó la posibilidad de formar una comuna para costear los insufribles gastos que le iba a generar el día a día allí) – OJO, SPOILER – con la aparición de una tercera persona en discordia entre ellos.
En el aspecto técnico encontramos un clima en donde la luminosidad, el sentimiento hippie, la depurada ambientación setentera y el hábil uso de las elipsis conforman una narración correcta e incluso agradable. Pero, se hace difícil de engullir gran parte de los absurdos diálogos, los personajes hilarantes con los que no empatizas o la innecesaria sensiblería que en ocasiones no trasciende demasiado. Pero creo que en definitiva, el reputado director danés, que compitió en Berlín con esta película (la actriz principal, Trine Dyrholm, obtuvo el Osos de plata) ha querido mostrar una especie de laboratorio de relaciones humanas y en donde se plantea una dicotomía bien clara: ¿Dónde acaba la libertad individual y donde empieza la responsabilidad de vivir en sociedad?
Víctor Manuel Mirete Ramallo
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