"Experiencia de terror extrema.."

Esa es la frase que me llamó la atención, y si la película se basa en el terror, puedes esperar de todo, tanto bueno como malo, y esta vez ha sido un desastre tras otro, muy predecible todo excepto el punto del padre, y es una pena, ya que teniendo una idea bastante clara de lo que desea plasmar Diblasi, no haya sido capaz de dejar marca, es más, ha habido momentos donde el ketchup salpicaba de forma graciosa y los giros se veían venir, y el horror fue gracioso por momentos.

La personalidad de la protagonista, tampoco ayudó, ya que ese extremismo no ayuda, por lo que hay que recurrir al terror violento, y eso es más complicado ya qué debes acongojar al personaje y más aún al espectador, pero para ello hay que reinventarse y no meter un "fake" soldado.

Aunque las actuaciones, en general, fueron pésimas, no pido actuaciones de Oscar, pero tampoco a la vecina del quinto montándose un karaoke en casa o al primo del tercero pidiendo una caña.

En fin, el susto nos lo pega, de lo pésima que es.