Años 2000. Después de que este equipo filmase en Nueva Zelanda la épica más grande del cine, ¿Qué otro proyecto de envergadura colosal podrían realizar?
Pues la gran pasión de su director desde su más tierna infancia; un remake de King Kong. ¡Y lo bien que les quedó!
Peter Jackson nos brinda una aventura más grande que la vida; nos encontramos en plena Gran Depresión, un grave momento histórico que afecta a todos nuestros protagonistas, pero como a grandes males hay que aplicar grandes remedios, y ahí es donde entra Carl Denham, un alocado director de cine que pretende filmar la aventura más impresionante de la historia del cine.
¿No es eso lo que sucedió en nuestro mundo? Efectivamente, cine dentro de cine. ¡Eso es una maravilla!
Aunque la mayoría de los personajes no tienen mucha profundidad, son lo suficientemente interesantes como para hacer funcionar la trama; Denham llevará a nuestros héroes a la Isla Calavera (Que por cierto, comparte Universo con Braindead, también de Peter Jackson), donde podremos conocer al grandioso gorila Kong, mientras luchamos contra mosquitos prehistóricos, dinosaurios ficticios y reales alucinantes, y una experiencia de lo más inmersivo.
La duración de 187 minutos está justificada, aunque para ser honestos, después de tanta épica en la Isla Calavera, el tercio final de la película baja un poco el nivel pese a ser también maravilloso.
Por eso y unos pocos detalles más, no alcanza el 10. Tales detalles se especificarán en el spoiler.