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Voto de Kyrios:
4
Drama Durante el asedio de la ciudad judía de Betulia por los asirios, una viuda llamada Judith seduce a Holofernes, general del ejército asirio, a quien asesina decapitándolo, convirtiéndose así en la heroína del pueblo judío. (FILMAFFINITY)
30 de junio de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Judith of Bethulia (Judit De Betulia, 1914) es un paso adelante bastante firme en la carrera de D.W. Griffith. Rodada antes de que su propio film Birth of a Nation (El nacimiento de una Nación, 1915) revolucionara el lenguaje cinematográfico e instaurara lo que Nöel Burch definió como MRC (modo de representación clásica), Judith de Betulia nos deja con algunas notas interesante que anticipaban lo que Griffith acabaría realizando poco tiempo después. Una de las cosas que aparecen como importante novedad en Judith de Betulia es su larga duración, de más de cuarenta minutos. Poco a poco la productora donde Griffith estaba trabajando, la Biograph Company empezó a producir películas de una duración mucho más elevada (en los años del cine mudo esto significaba tener que trabajar con muchos más rollos de película). Significativo resulta que si en la mayoría de producciones Biograph lo general era encontrarse con un solo acto, en Judith de Betulia nos encontramos con cuatro[1].

También podemos intuir una clara influencia de las películas colosalistas italianas, quizá el ejemplo más claro de este tipo de cine es Cabiria (Cabiria, 1914) de Pastrone. Estas películas, de enorme presupuesto y que contaban con numerosos extras y decorados, generalmente trataban temas históricos, y aprovechando estas premisas podían desarrollar un cine espectacular, que en realidad tiene muchas similitudes con el cine de superproducciones que invaden las carteleras de nuestros cines hoy en día. Judith de Betulia bebe claramente de este tipo de cine histórico. Ya desde el argumento podemos encontrar estas semejanzas, pues la película nos presenta y desarrolla un tema bíblico que aparece en el antiguo testamento. Pero el film, a pesar de que si es cierto de que tiene una vena dramática (especialmente encarnada en los dos protagonistas jóvenes que se aman, llamados Naomi y Nathan) opta en realidad por mostrar en gran cantidad secuencias de batalla entre los dos ejércitos contingentes. De hecho, y a pesar de que en teoría todo parece predecir que la historia que habría de tener más importancia en la película es la trama de Judit (que al fin y al cabo es la que da el título al filme) no acaba siendo la principal.

El guión trata diversas tramas que van entrelazándose entre sí. Partiendo de una premisa literaria, que aparece en el antiguo testamento, el libreto fue acabado por diversos autores, entre ellos Thomas Bailey Aldrich y el propio Griffith. La puesta en escena está realizada en su mayoría con planos generales, utilizados por el director con la intención de captar la mayoría de detalles que suceden dentro del encuadre. También es cierto que este tipo de planos recuerda a los que Pastrone utilizaba en Cabiria, con puntos de vista situados siempre en zonas elevadas.

La película también realiza un interesante análisis de las protagonistas femeninas, algo característico en el cine de D.W. Griffith, temática que trataría con intensidad el director en sus películas más célebres, como en Broken Blossoms (Lirios rotos, 1919). La pureza femenina, singularidad que acostumbra a dotar en todas sus protagonistas femeninas el director, aparece también encarnada en nuestra Naomi. Esta chica representa todos los ideales que por otra parte, eran los deseados en la sociedad puritana de los Estados Unidos de aquellos años.

A pesar de esta vena dramática, en realidad Judith de Betulia no deja de ser una producción que prioriza ante todo las batallas y el espectacular despliegue de todos los extras. La publicidad con la que se anunciaba la película[2] remarcaba precisamente el gran despliegue económico que tenía la película, así como sus efectos especiales. Esta ensalada historicista puede acabar resultando demasiado cansina, especialmente porque no tiene un sustento de importante calado dramático detrás, como si lo tendría por ejemplo El Nacimiento de una Nación (otra cosa es que su mensaje racista resultara absolutamente lamentable).

Incluso la escena teóricamente clímax del filme, el asesinato de Holofornes por parte de Judith, resulta demasiado insulsa. En definitiva, Judith de Betulia es una película que permite intuir al espectador el potencial del director, pero que aún demuestra unas importantes carencias. Aunque seguramente lo más sangrante del filme es el escaso interés por las cuestiones que van más allá de la pura escena de batalla.



[1] V.V.A.A, Cien años de cine, 1895-1995, Ed.siglo veintiuno, Madrid 1997.p.37

[2] Tal y como recoge V.F. Perkins, El lenguaje del cine, Ed. Fundamentos, Madrid 1997.p.88

http://neokunst.wordpress.com/2014/06/30/mundo-mudo-judit-de-betulia-1914/
Kyrios
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