Fue una auténtica pena para el cine que Leone nos dejara tan relativamente pronto, cuando aún podría haber regalado alguna joya más. En esta película de Kim Ji-Woon (del que tengo que admitir que solo he vista esta), el homenaje al cine de Leona intenta estar siempre presente, desde los mismos títulos de crédito pero también con un guión que no es más que un calco pasado por agua del film “el bueno, el feo y el malo”. Pero digo intenta porque bajo mi punto de vista nunca se llega a las cotas que llegaba Leone.
Claro que tampoco intenta ser una copia de la película de Leone, no sé si se podría considerar un remake, pero si la consideramos como tal, está claro que no es un remake convencional.

Sus escenas de acción (que ocupan excesiva parte del metraje), están bien construidas, no llegan a causar vergüenza ajena….o quizás sí, porque nos encontramos ante un producto que admite su propia esencia “Freak” y que lo luce orgulloso. Los propios personajes son una declaración de intenciones, atención especial a Song Kang-ho al que recae la parte más humorística-freak (si, ese personaje quemado hasta la saciedad, que nunca se sabe como acaba salvándose, aunque aquí gracias al actor no molesta). Los otros dos personajes encajan más en la mentalidad que tenemos de Western arquetípico, pero parecen como mal pegados en un mundo que no los corresponde, otro acierto del film.

Muchas veces la música utilizada te deja con cara de Wtf y te deja con sensación de estar viendo un videojuego. El humor y la violencia unidos de la mano por dos de los protagonistas principales (casi en plan alegoría), llevan al film por caminos muy curiosos.

La escena principal por ejemplo resume muy bien lo que es el film, una escena de acción conseguida .Evidentemente el film se toma muy pocas veces en serio, y esos breves momentos chirrían bastante*. El tema de la estética escogida ya sería otro cantar, una mezcla rara en la que se juntan elementos muy dispares y que sirve para potenciar el espíritu “Freak” de la obra.

El mayor problema reside en el débil guión, el director sólo se utiliza de la trama para demostrar su habilidad técnica, pero la tontería del tesoro roza por momentos lo infame, forzando situaciones para alargar escenas donde no hay nada. Los personajes quedan igualmente abandonados, no se puede comparar el carisma de los personajes (ni tampoco los actores, claro) de la película de Leone porque sería absurdo. Mucha miga de por medio para alargar absurdamente.

De los actores decir que el ya comentado Song Kang-ho hace seguramente el mejor papel (aunque lo tiene bien fácil, su personaje da para más que los otros).