Llevo unos días enganchado a esta serie del mago del suspense. Esta era una serie que veía de pequeño, y si mal no recuerdo la daban los lunes por la noche. Cada semana esperaba con ansias un nuevo capítulo de dicha serie.

Lo más curioso es que no tenían nada que ver una con la otra y que eran capítulos cortos de unos 25 minutos aproximadamente, los cuales no se te hacían nada pesados. Al contrario, se te hacían muy cortos y en especial cuando sabías que hasta la próxima semana... no verías el siguiente.

La mayoría no te transmitían miedo, ni tan siquiera sustos. Pero ese no era el propósito de Hitchcock, lo que pretendía era amarrarte esos 25 minutos al sofá, que estuviesemos expectantes por el desenlace de la historia... y siempre lo conseguía.

Que pena que en el día de hoy no se hagan cosas como éstas.