Aquélla maravillosa serie en Blanco y Negro era perfecta. Hubo luego unos episodios en color rodados y emitidos a principios de los 80´, que ya bajaban la calidad, y que se impregnaban de los nuevos virajes cinematográficos de la modernidad; y que también estaban dirigidos por Narciso.
Estos de ahora, salvando las distancias, no están tan mal, claro que no dan miedo, puesto que ya sabemos la trama, pues son Remakes de los anteriores, y aparte de eso, el público actual ya ha visto mucho cine de terror y no se asusta tan fácilmente. No pueden compararse los espectadores españoles de los años 60, con una única cadena televisiva, fácilmente impresionables, con los de hoy en día, que han visto ya todo.
A pesar de todo, se dejan ver los cuatro episodios, y ciertamente denotan interés por parte de los productores en su realización. Están bien trabajados en cuanto al guión, la música y la dirección artistica, y las interpretaciones son bastante decentes, especialmente por parte de Eduardo Fernández y Natalia Poza, que aparecen juntos en uno de ellos, La Broma, concretamente.
Se dejan ver, no hay que ser excesivamente caustico con estas cuatro historietas de intriga. Por supuesto recomendaré a los lectores que no se pierdan uno solo de los clásicos que filmó Narciso.