No es una película sobresaliente ni nada por el estilo, pero para ser de dos tíos que se hacen pasar por policías para mofarse de la gente y aprovecharse de el poder de la ley, la verdad es que esta bastante bien.
Tiene chistes muy divertidos aunque no muy originales, y la verdad es que la personalidad tan payasa de los personajes, te hace echar unas buenas risas.
Quizás si hubiese pagado 8,60 euros para verla, me hubiese gustado mucho menos, pero como aproveche la fiesta del cine para verla ya que era de las pocas que no tenía la sala completa, quizás por pagar menos me gustó mas.
Aun así, insisto en que si has tenido un mal día, con estrés, esta película te hace desconectar y echar unas cuantas carcajadas a pesar de tener un guión muy poco inteligente.
spoiler:
Lo mejor sin duda cuando los polis detienen a los de la mafia por primera vez y por un lado, el personaje de Damon Wayans les obliga a bailar a su ritmo, mientras que el personaje de Jake Johnoson, se fotografía con ellos cuando están de espaldas en el coche. Tienen su arte.