Una obra de animación que mezcla el cine de robos y atracos con los cuentos de moraleja más clásicos. Busca un estilo moderno con una atractiva banda sonora y un ritmo dinámico, su estilo visual destaca bastante y es una curiosa mezcla entre 2D y 3D que funciona muy bien y tiene imágenes muy potentes, bebiendo de la obra de cómic homónima de Aaron Blabey.

El único pero es que es sencilla, y va dirigida a los más pequeños, para ellos puede resultar una película excelente, sin embargo los adultos verán venir la mecánica de la historia, la trama a kilómetros, y no tendrán absolutamente ninguna sorpresa ni ningún detalle algo más maduro o que vaya un poco más allá.

En general una propuesta agradable y simpática que enseña sobre las apariencias, visualmente creativa, y que gustará especialmente a los más pequeños.