Obra de Haneke catapultada directamente a satisfacer su propia egolatría y pedantería y la de aquellos críticos que se las dan de entendidos por "amar el cine europeo que rompe con los convencionalismos clásicos".

Es una auténtica pena que después de una película tan brutal como "funny games", Haneke se atreva a tomarnos el pelo de esta manera. Esta película no tiene absolutamente nada. Ni violencia, ni tensión, ni interés en los referente a las relaciones familiares (se supone que importantes dentro de la historia), ni nada de nada. Lo que sí tiene es una increíble capacidad para dejar sobado al más pintado porque la película es un soberano tostón.

Y sí, lo aburrida que es pasa por ser lo peor de la película, lo peor en un arte que además de arte pasa por ser entretenimiento. Y con ello no quiero decir ni muchísimo menos que sea su ritmo leeeento lo que la hace aburrida (que también) sino su absurdo y flojísimo guión...Vamos hombre, esa historia no da ni para un corto, es una chorrada de tomo y lomo y desde un primer momento te preguntas si la idiotez de lo de las cintas da para hacer una película de 100 minutos...La respuesta está clara.

Por otra parte, me gustan los finales abiertos...Pero a ver...Un final abierto es el de "Funny games", ese sí, ese sí me convence, cierra la historia de la película pero no la historia en sí, que continúa más terrible aún en tu imaginación...Pero esto...Esto no es final ni es nada, esto lo que es, es una mierda confusa.

La única idea propia de un buen director como Haneke es la que se apunta en alguna crítica, de que sea el propio Haneke el que envía las cintas...Estaría muy bien, pero si tuviera alguna conclusión e incidencia en la historia, porque ná de ná. Si juegas a ser Dios en tu película, pues sé un Dios presente, para bien o para mal, no vayas de omnipotente y luego desaparezcas para sumergirnos en un mar de escenas aburridas y que no conducen a nada.

Por lo visto (y digo por lo visto porque no trata sobre absolutamente nada) esta película trata de las relaciones familiares, el rencor, la violencia, el racismo...pero lo hace de una forma tan aburrida, sosa y fría que así es precisamente cómo se queda uno tras acabar de verla: aburrido y frío.

Lástima, porque el trabajo de los actores y el significado de ciertos planos son muy meritorios pero nada más. Sin duda, caviar de diamante para entendidos y tragachapas, pero no para quien quiera ver una película entretenida e interesante (que Haneke las tiene, y muchas, en especial La pianista, donde el ambiente frío y distante es acorde a lo que nos cuenta la historia...porque al menos hay una historia)

Miedo me da el remake a la americana de Funny games...