Temía que lo que iba a ver era una gran mierda, y una gran mierda fue lo que ví. Otra flipada más. Fantasmada llena de FX baratos y con menos sustancia que la comida de la cárcel. La típica película que hubiera dirigido un Roland Emmerich en horas bajas. Poco más puede decirse.

La película sigue con una moda muy extendida en las últimas superproducciones: Mezclar personajes y épcoas. En este caso, guerreros extraterrestres y vikingos (¿¿¿???). De esta manera, los guionistas se despojan de la obligación de darle verosimilitud argumental a la
historia y se pueden centrar en idear escenas chorras para gastar el dinero del presupuesto (y bueno, a saber dónde se lo han gastado, creo que en nuevas técnicas para hacer la película lo más oscura posible y en un aparato multiplicador de planos).

Visto el panorama, cualquier día de estos veremos a Don Pelayo atizarle con la espada al Depredador, o a El Cid en la nueva entrega de La Guerra de las Galaxias...O peor aún, a Napoleón atacando a punta de bayoneta las tropas de Bush en Irak...Es ridículo.

Lo bueno de mezclar contextos y épocas (como lo hace también "10.000", por ejemplo) es que los creadores de la patraña en cuestión se parten el culo cuando algún espectador estafado protesta airadamente porque la película no tiene ningún sentido...Efectivamente, es lo que se pretende, que nada tenga sentido para poder hacer prácticamente cualquier cosa con la historia, por ejemplo, que un vikingo se convierta en una metálica máquina de matar equipada con misiles tierra aire último modelo.

Así que no, no se puede criticar la película por no ser fiel a la historia. Se puede criticar porque es una mierda, eso sí.