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Voto de burton:
10
7,2
11.021
Intriga. Comedia
Sherlock Holmes y el doctor Watson parten hacia Escocia para investigar la desaparición del marido de una bella mujer. Una vez allí, descubren que en el caso está involucrada una sociedad que pertenece al Servicio Secreto de su Majestad. Pero, antes de que pueda aplicar sus extraordinarias dotes de deducción para resolver el asunto, Holmes comete un error que, además de arruinar su reputación, podría también poner en peligro la ... [+]
25 de agosto de 2006
8 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las aventuras de Sherlock Holmes llevadas a la gran pantalla por el gran Billy Wilder con la colaboración en labores de co-guionista y coproducción de su inseparable I.A.L Diamond, son un fiel exponente de los sueños de juventud.
Guardo con especial cariño y nostalgia esta cinta que en su momento, junto con otra obra menor pero igualmente atractiva, “El secreto de la pirámide”, también sobre las aventuras del Holmes en su juventud, contribuyeron a forjar mi mentalidad soñadora y utópica.
En este caso, Wilder con una maestría narrativa absoluta y un sentido del espectáculo brutal, nos introduce de una forma distinta a como estamos acostumbrados por los escritos con pompa de sir Arthur Conan Doyle sobre las aventuras de su mayor creación literaria, el sabueso detective de la 221 b de la Baker Street londinense, el inigualable Sherlock Holmes y su lugarteniente, médico y biógrafo oficial a través de sus escritos a la revista Strand, el dr Watson...
Una fotografía inmensa a cargo de Christopher Challis en unos parajes escoceses paradisíacos que contribuyen a ello, la música a cargo del mítico Miklos Rozsa y la filarmónica londinense, y las aventuras privadas de Holmes y Watson, en el único caso de mixtificación o engaño al infalible Holmes a cargo de fraulein Von Hofmanstal, que el dr Watson se encargó de anotar en sus escritos , escudriñando a sí mismo la vida privada del intimísimo detective londinense...
Todo en esta cinta nos remite a la divertida e interesante literatura del gran creador inglés, sir Arthur Conan Doyle, visto a través del visor de la cámara del genio de origen vienés y sin perder siquiera un ápice de aquella maravillosa literatura de entretenimiento...
En uno lugar secreto de los sótanos del banco Cox y Compañía, se guarda un baúl con el nombre de James H. Watson M.D, y que no debe ser abierto sino 50 años después de la muerte del insigne doctor. Un baúl que contiene esta maravillosa película.
No es “Sunset Boulevard” pero sí está entre sus mejores filmes y desde luego la considero I M P R E S C I N D I B L E.
Guardo con especial cariño y nostalgia esta cinta que en su momento, junto con otra obra menor pero igualmente atractiva, “El secreto de la pirámide”, también sobre las aventuras del Holmes en su juventud, contribuyeron a forjar mi mentalidad soñadora y utópica.
En este caso, Wilder con una maestría narrativa absoluta y un sentido del espectáculo brutal, nos introduce de una forma distinta a como estamos acostumbrados por los escritos con pompa de sir Arthur Conan Doyle sobre las aventuras de su mayor creación literaria, el sabueso detective de la 221 b de la Baker Street londinense, el inigualable Sherlock Holmes y su lugarteniente, médico y biógrafo oficial a través de sus escritos a la revista Strand, el dr Watson...
Una fotografía inmensa a cargo de Christopher Challis en unos parajes escoceses paradisíacos que contribuyen a ello, la música a cargo del mítico Miklos Rozsa y la filarmónica londinense, y las aventuras privadas de Holmes y Watson, en el único caso de mixtificación o engaño al infalible Holmes a cargo de fraulein Von Hofmanstal, que el dr Watson se encargó de anotar en sus escritos , escudriñando a sí mismo la vida privada del intimísimo detective londinense...
Todo en esta cinta nos remite a la divertida e interesante literatura del gran creador inglés, sir Arthur Conan Doyle, visto a través del visor de la cámara del genio de origen vienés y sin perder siquiera un ápice de aquella maravillosa literatura de entretenimiento...
En uno lugar secreto de los sótanos del banco Cox y Compañía, se guarda un baúl con el nombre de James H. Watson M.D, y que no debe ser abierto sino 50 años después de la muerte del insigne doctor. Un baúl que contiene esta maravillosa película.
No es “Sunset Boulevard” pero sí está entre sus mejores filmes y desde luego la considero I M P R E S C I N D I B L E.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Agosto de 1887, Holmes (Robert Stephens) y el dr Watson (Colin Blakely) regresan de Yorkshire a su residencia habitual londinense en la 221 b de Baker Street...
Mientras el dr Watson se dedica a enviar a la revista Strand los escritos de las aventuras conjuntas, exagerando detalles nimios como la altura de Homes o su destreza tocando el violín, para dar mayor lirismo y pompa a la obra...Holmes se dedica a estudiar los distintos tipos de ceniza de los diversos cigarros en el mundo, por medio de máquinas que contaminan su morada de espesos y molestos humos tóxicos...
Eso, por no hablar de su afición a los concentrados de cocaína al 5% que Holmes gusta de consumir en períodos de larga ociosidad...
Un episodio inicial que parece romper la monotonía es la invitación de la primera bailarina del ballet imperial ruso al señor Holmes y al dr Watson a su última representación profesional, antes de buscar un marido inteligente que le proporcione un vástago del que cuidar el resto de sus días... De hecho, después de desestimar a candidatos como Tolstoi (por viejo), Nietzche (por demasiado alemán) y a Tchaikovsky
(por su homosexualidad), la señora Petrova se ha fijado en el más privilegiado y famoso de los cerebros británicos... Resulta divertido aunque anecdótico ver como Holmes la rechaza “aquejado” por los mismos síntomas de Tchaikovsky, mientras Watson se marca unos bailes con el resto de la compañía de ballet ruso, con flor en la oreja incluída...
De vuelta a casa, la monotonía se apodera de sus existencias, hasta que un día un cochero llama a la puerta de su casa y le pide dos peniques por alojar a una dama que hacía un rato yacía moribunda en las aguas del Támesis a la altura del puente de Westminster... Amnésica, dice ser una ciudadana Belga de Bruxelas llamada Gabrielle Valladon (Genevieve Page) que ha venido a Londres a buscar a su marido que trabaja como ingeniero de minas para la empresa Jonás como inventor de una bomba de aire y del que hace tiempo no tiene noticias...
Investigando la trama, Holmes y Watson encaminarán sus pasos hacia Inverness, en Escocia, donde seguirán las pistas de unas sospechosas cajas que el hermano de Holmes, Mycroft (Christopher Lee) en representación del misterioso y colaboracionista con el gobierbo británico Club Diogenes, ha mandado llevar allí...
Paraguas que “hablan en morse”, canarios blancos que se convierten en verdes al contacto con el gas de cloro, monjes trapenses como agentes de la Wilhemstrasse alemana, sumergibles de guerra en prueba con “cabezas del monstruo" del lago Ness de los alrededores, enanos de circo, y la reina Victoria (Mollie Maureen) sermoneando sobre el carácter deportivo de los ingleses, son el trasunto de esta historia sobre la mixtificación y amor en la vida privada del más famoso detective de toda la historia....AUFWIEDERSEHEN
Mientras el dr Watson se dedica a enviar a la revista Strand los escritos de las aventuras conjuntas, exagerando detalles nimios como la altura de Homes o su destreza tocando el violín, para dar mayor lirismo y pompa a la obra...Holmes se dedica a estudiar los distintos tipos de ceniza de los diversos cigarros en el mundo, por medio de máquinas que contaminan su morada de espesos y molestos humos tóxicos...
Eso, por no hablar de su afición a los concentrados de cocaína al 5% que Holmes gusta de consumir en períodos de larga ociosidad...
Un episodio inicial que parece romper la monotonía es la invitación de la primera bailarina del ballet imperial ruso al señor Holmes y al dr Watson a su última representación profesional, antes de buscar un marido inteligente que le proporcione un vástago del que cuidar el resto de sus días... De hecho, después de desestimar a candidatos como Tolstoi (por viejo), Nietzche (por demasiado alemán) y a Tchaikovsky
(por su homosexualidad), la señora Petrova se ha fijado en el más privilegiado y famoso de los cerebros británicos... Resulta divertido aunque anecdótico ver como Holmes la rechaza “aquejado” por los mismos síntomas de Tchaikovsky, mientras Watson se marca unos bailes con el resto de la compañía de ballet ruso, con flor en la oreja incluída...
De vuelta a casa, la monotonía se apodera de sus existencias, hasta que un día un cochero llama a la puerta de su casa y le pide dos peniques por alojar a una dama que hacía un rato yacía moribunda en las aguas del Támesis a la altura del puente de Westminster... Amnésica, dice ser una ciudadana Belga de Bruxelas llamada Gabrielle Valladon (Genevieve Page) que ha venido a Londres a buscar a su marido que trabaja como ingeniero de minas para la empresa Jonás como inventor de una bomba de aire y del que hace tiempo no tiene noticias...
Investigando la trama, Holmes y Watson encaminarán sus pasos hacia Inverness, en Escocia, donde seguirán las pistas de unas sospechosas cajas que el hermano de Holmes, Mycroft (Christopher Lee) en representación del misterioso y colaboracionista con el gobierbo británico Club Diogenes, ha mandado llevar allí...
Paraguas que “hablan en morse”, canarios blancos que se convierten en verdes al contacto con el gas de cloro, monjes trapenses como agentes de la Wilhemstrasse alemana, sumergibles de guerra en prueba con “cabezas del monstruo" del lago Ness de los alrededores, enanos de circo, y la reina Victoria (Mollie Maureen) sermoneando sobre el carácter deportivo de los ingleses, son el trasunto de esta historia sobre la mixtificación y amor en la vida privada del más famoso detective de toda la historia....AUFWIEDERSEHEN