Media votos
8,9
Votos
453
Críticas
311
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de burton:
9
7,1
15.570
Comedia
Como miles de neoyorkinos, Richard Sherman (Tom Ewell) se ha quedado trabajando en agosto mientras su mujer e hijos disfrutan de unas gratas vacaciones en la playa. Siguiendo las recomendaciones de su esposa, está dispuesto a dejar de fumar, de beber, a acostarse pronto y sobre todo a no echar una cana al aire. Pero la tentación aparece cuando conoce a una despampanante vecina (Marilyn Monroe), tan sexy como ingenua. (FILMAFFINITY)
23 de septiembre de 2006
71 de 82 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1955, un año después de romper con la Paramount tras rodar "Sabrina", Wilder se decide por llevar a la gran pantalla la obra teatral epónima del título original en inglés "The Seven Year Itch" del guionista (también de "Desayuno en Tiffany´s" de Blake Edwards), escritor y dramaturgo George Axelrod quien junto con el propio Wilder es el encargado de adaptarlo para la gran pantalla y bajo el patrocinio ahora de la 20 th Century Fox...
Fuente de inspiración para la filmografía futura como director de Woody Allen, la película simplona e infantiloide no está exenta de algunos de los matices habituales en la filmografía del maestro vienés y de origen semita... No en vano el personaje principal, el editor Richard Sherman (interpretado de forma magnífica por Tom Ewell) es un personaje de lo más parecido al estereotipo creado por Allen para sus obras... sólo que sustituyendo el componente judío por el cristiano...
A medida que comienza la película los títulos de crédito se abren a modo de rompecabezas o puzle, pudiendo enterarnos de una colorista fotografía de luxe color cinemascope a cargo de Milton Krasner y una espléndida banda sonora a cargo de Alfred Newman ("Que verde era mi valle" y "Eva al desnudo" entre otras muchas) y que retrató justamente una de las escenas fetiches de la filmografía universal, aquella de una fuerte brisa de metro levantando el faldamen de una Marilyn más explosiva que nunca (esta imagen y su presentación en "Con faldas y a lo loco" contorneando sus voluptuosas caderas camino de un tren son los fetiches más universales que nos ha dejado este mito erótico)... van dejando paso al desarrollo de una película con una historia de Rodríguez que hace las delicias del espectador en cuanto a humor corrosivo y mordaz...
Lejos de las obras mayores del genial Wilder, no obsta sin embargo para considerarla como una de las comedias más divertidas y entretenidas, donde una vez más Wilder nos demuestra que lo comercial no está necesariamente reñido con la calidad artística...
La narración brillante, las interpretaciones geniales, incluída la de Marilyn Monroe y con continuas referencias y guiños cinéfilos aprovechándose del gusto del personaje principal por el mundo del celuloide, caso por ejemplo de la película "De aquí a la eternidad" de Fred Zinnemann...
...Y de nuevo el genio haciéndonos pasar un rato de lo más ameno y divertido...
D I V E R T I D A.
Fuente de inspiración para la filmografía futura como director de Woody Allen, la película simplona e infantiloide no está exenta de algunos de los matices habituales en la filmografía del maestro vienés y de origen semita... No en vano el personaje principal, el editor Richard Sherman (interpretado de forma magnífica por Tom Ewell) es un personaje de lo más parecido al estereotipo creado por Allen para sus obras... sólo que sustituyendo el componente judío por el cristiano...
A medida que comienza la película los títulos de crédito se abren a modo de rompecabezas o puzle, pudiendo enterarnos de una colorista fotografía de luxe color cinemascope a cargo de Milton Krasner y una espléndida banda sonora a cargo de Alfred Newman ("Que verde era mi valle" y "Eva al desnudo" entre otras muchas) y que retrató justamente una de las escenas fetiches de la filmografía universal, aquella de una fuerte brisa de metro levantando el faldamen de una Marilyn más explosiva que nunca (esta imagen y su presentación en "Con faldas y a lo loco" contorneando sus voluptuosas caderas camino de un tren son los fetiches más universales que nos ha dejado este mito erótico)... van dejando paso al desarrollo de una película con una historia de Rodríguez que hace las delicias del espectador en cuanto a humor corrosivo y mordaz...
Lejos de las obras mayores del genial Wilder, no obsta sin embargo para considerarla como una de las comedias más divertidas y entretenidas, donde una vez más Wilder nos demuestra que lo comercial no está necesariamente reñido con la calidad artística...
La narración brillante, las interpretaciones geniales, incluída la de Marilyn Monroe y con continuas referencias y guiños cinéfilos aprovechándose del gusto del personaje principal por el mundo del celuloide, caso por ejemplo de la película "De aquí a la eternidad" de Fred Zinnemann...
...Y de nuevo el genio haciéndonos pasar un rato de lo más ameno y divertido...
D I V E R T I D A.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Ya desde hacía 500 años, los indios Manhattan, los mismos que dieron el nombre a la famosa isla perteneciente a la ciudad de NY, ejercían de Rodríguez cada mes de julio, cuando el calor y la humedad hacían insoportables la vida a sus mujeres e hijos, enviándoles a las montañas más frescas o en algunos casos, los más privilegiados enviándoles a las costas de moda...para de esa forma dar rienda suelta a los más primigenios instintos del ser humano; tender trampas, cazar y pescar...
Así que 500 años después, en la misma isla de Manhattan (NY) y dentro del contexto de una sociedad civilizada se daban los mismos casos...
La historia se centra en la persona de Richard Sherman, un editor y publicista de libros de kiosco, de 38 para 39 años, casado y padre de un hijo, y quien acaba de dejar a su familia a bordo de un tren que les lleve de vacaciones a Maine, mientras él continúa su trabajo ejerciendo de Rodríguez en casa...
Al llegar del trabajo a su casa, un edificio de tres plantas habitado por su familia en la panta baja, los Kaufmann ahora de vacaciones en la segunda planta y una pareja de decoradores en la última planta... Richard se plantea llevar una vida reprimida, sin tabaco ni mujeres, al contrario que el resto de sus congéneres...
Revisando la obra a publicar por su editorial del dr Brubaker (Oskar Homolka), sobre las tentaciones reprimidas del hombre y su incontinencia a partir del séptimo año de matrimonio... Richard parece dar rienda suelta a su exuberante imaginación justificando mediante ensoñaciones con tintes cinéfilos y literarios la bondad y fidelidad de espíritu para con su mujer a quien nunca ha engañado pese a haber gozado de múltiples ocasiones para hacerlo...
Los buenos propósitos y las tentaciones reprimidas se esfuman cuando a la segunda planta acude una nueva inquilina (Marilyn Monroe)de 22 años y serrana lozanía, aprovechando la ausencia por vacaciones de los Kaufmann...
Una planta tomatera servirá de excusa para entablar conversaciones con la exuberante dama, quien se muere de calor en su apartamento al carecer del aire acondicionado del que sí dispone su tímido, puritano y pusilánime vecino Richard...
Ropa interior guardada en el frigorífico para mantenerla fresca, aire acondicionado, la música de Rachmaninoff y su concierto número dos para piano... un portero, el sr Kruhulik (Robert Strauss), también de Rodríguez y demasiado pesado con el tema de la limpieza de una alfombra de los Sherman...cierto mosqueo de Richard con un compañero de vacaciones de su mujer e hijo en Maine, un tal Tom MacKenzie (Sony Tufts)... situaciones tan hilarantes y Wilderianas como una Marilyn Monroe atascada por el dedo gordo del pie en el grifo de una bañera, etc etc... son los ingredientes de esta alocada, simplona y amena comedia de siempre.
Así que 500 años después, en la misma isla de Manhattan (NY) y dentro del contexto de una sociedad civilizada se daban los mismos casos...
La historia se centra en la persona de Richard Sherman, un editor y publicista de libros de kiosco, de 38 para 39 años, casado y padre de un hijo, y quien acaba de dejar a su familia a bordo de un tren que les lleve de vacaciones a Maine, mientras él continúa su trabajo ejerciendo de Rodríguez en casa...
Al llegar del trabajo a su casa, un edificio de tres plantas habitado por su familia en la panta baja, los Kaufmann ahora de vacaciones en la segunda planta y una pareja de decoradores en la última planta... Richard se plantea llevar una vida reprimida, sin tabaco ni mujeres, al contrario que el resto de sus congéneres...
Revisando la obra a publicar por su editorial del dr Brubaker (Oskar Homolka), sobre las tentaciones reprimidas del hombre y su incontinencia a partir del séptimo año de matrimonio... Richard parece dar rienda suelta a su exuberante imaginación justificando mediante ensoñaciones con tintes cinéfilos y literarios la bondad y fidelidad de espíritu para con su mujer a quien nunca ha engañado pese a haber gozado de múltiples ocasiones para hacerlo...
Los buenos propósitos y las tentaciones reprimidas se esfuman cuando a la segunda planta acude una nueva inquilina (Marilyn Monroe)de 22 años y serrana lozanía, aprovechando la ausencia por vacaciones de los Kaufmann...
Una planta tomatera servirá de excusa para entablar conversaciones con la exuberante dama, quien se muere de calor en su apartamento al carecer del aire acondicionado del que sí dispone su tímido, puritano y pusilánime vecino Richard...
Ropa interior guardada en el frigorífico para mantenerla fresca, aire acondicionado, la música de Rachmaninoff y su concierto número dos para piano... un portero, el sr Kruhulik (Robert Strauss), también de Rodríguez y demasiado pesado con el tema de la limpieza de una alfombra de los Sherman...cierto mosqueo de Richard con un compañero de vacaciones de su mujer e hijo en Maine, un tal Tom MacKenzie (Sony Tufts)... situaciones tan hilarantes y Wilderianas como una Marilyn Monroe atascada por el dedo gordo del pie en el grifo de una bañera, etc etc... son los ingredientes de esta alocada, simplona y amena comedia de siempre.