Es muy cruel ver a estos adefesios ligando, bueno recibiendo calabazas una detrás de otra, por parte de estos guayabos pero la vida es así. De hecho, bien se fijan ellos en unas modelos, ¿por qué no iban a hacer lo mismo las susodichas? Aunque en realidad la apariencia no importa, eso nos dicen los Farrelly pero qué queréis que os diga, una persona podrá ser muy bondadosa y por ello, admirarla, tomarla como ejemplo o qué se yo, pero de ahí a la atracción, al amor o las dos cosas, hay un mundo que no se puede sobrepasar a la ligera sin caer en la hipocresía. No confundamos la belleza exterior con la interior, como tampoco con la "personalidad". Lo segundo es infinitamente más importante pero si en lo primero no nos llega, lo tiene crudo. Claro que si ya empezamos faltando el respeto con eso de "un chico superficial que sólo encuentra bellas a las chicas que....", ejem, que lo son realmente, mal vamos.

A todo esto, la película parte de una situación divertida para explotar un humor más limpio de lo que acostumbran los hermanos Farrelly. El pobre Hal (Jack Black) va a empezar a ver a las personas por fuera tal y como son por dentro pero con la mala suerte de que cuanto menos agraciadas son mejores personas resultan, al revés que las que son guapas, qué tramposos sois, directores míos, por ejemplo, la enfermera. La situación da para mucho pero creo que están más enfrascados en vendernos las enseñanzas de este gurú, Tony Robbins, pero me temo que todo lo que dice conforma la mentira cinematográfica más grande que he visto, desde que así va a conquistar a las mujeres más hermosas, tiene éxito porque la autoestima de estas chicas es tan baja que cualquiera que les hable tiene posibilidades, como que el patrón de belleza nos viene impuesto por los medios.

Como digo, "Amor ciego" tiene algún momento divertido pero su propuesta es tan exagerada como la gordura de Rosemary (un Gwyneth Paltrow que está muy mona, cuando la dejan lucirse). Por ejemplo, ¿la vecina sexy pirrándose por Hal porque sale con una mujer que tiene escaso valor en el "mercado"? ¡Venga ya! Sí, me irrita un poco éste buenismo. Rosemary es una gran chica, pero tal y como se ve, es fea y decir lo contrario es mentir. Ser superficial es lo más normal del mundo, es natural. Lo malo es ser sólo superficial. Si pretenden que bostecemos indiferentes ante una beldad, lo tienen claro. Por cierto, no sabéis el daño que estáis haciendo a millones de mujeres con este mensaje que desprecia aparentemente sólo lo exterior pero que en el fondo cimenta el estereotipo de "guapa" pero "mala, vacía, estúpida, golfa, interesada...". ¿Nos extraña luego la baja autoestima femenina?