¿Un Western? Más bien un drama ambientado en el lejano oeste por más que haya un par de tiroteos. Nevada ¿?, año 1867, la fiebre del oro, la construcción del ferrocarril, la aparición de nuevas ciudades, "El perdón" parece un coctel de películas como "La leyenda de la ciudad sin nombre", "Hasta que llegó su hora" o "El Jinete Pálido". Pero no, en realidad, todo esto es lo de menos pues Michael Winterbottom juega a ser intimista con una historia personal aunque lo que le sale es demasiado frío, mecánico y cortante. Buena puesta en escena, bonitos paisajes pero ausencia completa de emoción.

Aún así, lo peor de "El perdón" es que no tiene historia. Bueno, sí la hay pero no tiene la suficiente envergadura para ocupar 120 minutos, ni evitar el aburrimiento. De este modo, bien podría haber durado media hora. Mientras la veía pensaba que si yo hubiera sido el productor y me hubieran contado la idea, le hubiera dado nones. Esta historia es demasiado aséptica y convencional, a lo que si sumamos lo lento, irrelevante y monótono que es el film nos descubriremos mirando el reloj para ver cuando acaba unas cuantas veces. Como anécdota, Milla Jovovich no parece ni ella.