"El sexto sentido" es una de esas películas afortunadas que por tocar ciertas teclas en un momento dado consigue mucha fama y buenas críticas. Dicho esto, tampoco voy a decir que es mala, porque no lo es, pero sí que me parece demasiado simple como para despertar ese fervor. No aburre, es curiosa y se deja ver pero no es nada del otro mundo. Y si ya conocemos el desenlace, peor aún. Ciertamente hay una intriga sobre lo que le pasa a Cole, fantásticamente interpretado por Haley Joel Osment, y la verdad, que el final me cogió totalmente por sorpresa. Lo reconozco. Por otro lado, más o menos a los 50 minutos, ya sabemos con certeza el "secreto" del niño por lo que el resto de la cinta se ve sin pena ni gloria. Por cierto, yo no sé por qué no lo cree nadie con las evidencias que aporta. Yo lo haría.

Quizás el principal defecto que tiene es esa especie de mezcla de géneros. De este modo no llega a cuajar en cada uno de los registros. Es terror, pero no da miedo ni por asomo. Hay intriga, pero tampoco demasiada. Además, la parte de drama, tiene momentos sensibles, no lo niego, pero como que no pega mucho en una película como ésta. Al final se acaba pareciendo demasiado a aquella serie de televisión, "Entre Fantasmas" en la que salía Jennifer Love Hewitt, demasiado blandita y acaramelada. Ahora que estoy escribiendo estas líneas afirmaría que "El sexto sentido" parece enfocada más a las mujeres que a nosotros. Seguramente a ellas les gustará más. Dicho esto, sin ser tampoco una gran película, prefiero cierto trabajo de Amenábar (SPOILER). Es más bonito, aunque suela fuese por el ambiente gótico.