¿"Presunto Inocente" (1990)?, ¿"Presunto Culpable" (1998)?, "¿Falso Inocente"? Pues no, vaya lío con el título, se trata de "Falso Culpable", una más de Alfred Hitchcock que enseña todas las cartas en la introducción cuando asegura él mismo que se trata de una historia absolutamente real hasta en su más mínimo detalle. ¿En serio? Pues a grandes líneas así es e incluso en alguno de sus detalles: un músico de jazz, Manny (Henry Fonda), es acusado falsamente de ser un ladrón porque varios personas lo confunden con otra persona que sí lo es. Aquí el parecido entre ambas personas es reducido, por favor, unas gafas para las testigos, pero si uno se molesta en buscar al verdadero Christopher Emmanuel "Many" Balestrero y al caco Charles James Daniell, la semejanza sí es más lógica.

En cualquier caso "Falso culpable" aunque comienza con cierta intriga nada más empezar la confusión se hace cada vez más inverosímil. Ciertamente, las cosas pasaron finalmente así pero dudo mucho que la forma fuera exactamente la misma, ni mucho menos. Por ejemplo, no aparece un abogado defensor hasta el último cuarto de hora. La crítica más grave a la película es que todo se sustenta en una acusación que se desmorona en cuanto pueda establecerse una coartada para las fechas de los atracos pero esto no sea plantea salvo en la recta final y de pasada. Mientras tanto tenemos un toma y daca con preguntas y cuestiones absurdas, soportado con una flema excesiva por parte de Manny. Mal planteada y muy simple, el suspense es nulo, el ritmo lento y el visionado pesado. Floja.