Fue atractiva su primera temporada y con buenas actuaciones: mostraba con algún realismo unas problemáticas a resolver según varias opciones ÉTICAS, provocando en el espectador la reflexión, el debate y, finalmente, una toma de posición.
El protagonista "rookie" (=novato) llamaba la atención porque estaba en su cuarta década de edad y daba EJEMPLO de madurez a sus compañeros jóvenes, ofrecía consejos, era comprensivo, empático y simpático. Es decir: un policía bueno, poco común.
Pero él, junto a lo otros novatos y en paralelo a los otros personajes, lamentablemente se fueron DESPERFILANDO.
Ya no hubo un dechado de virtudes a admirar. Se enredaron entre ellos, demasiadas cosas en cada capítulo saturaban la solidez del relato de los primeros.
En la segunda y tercera temporadas la confusión y los cambios, aunque dinámicos y entretenidos, entibiaron el vínculo con el espectador. Los personajes, en particular los antipáticos, se multiplicaron. Ya en la cuarta nuestro aguante llegó hasta los primeros 2 episodios.
Detalles inverosímiles en lo que uno espera una narración lógica a seguir, nos hicieron perder la crediblidad y decidimos apagarla.