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Voto de Sandro Fiorito:
7
Bélico. Drama En un pueblo inglés, Albert, el hijo de un granjero, ve nacer un potrillo. Poco después, su padre lo adquiere en una subasta, y el chico le pone de nombre Joey. Pero la familia se arruina y no tiene más remedio que vender el caballo justo cuando estalla la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Ése es el punto de partida de un viaje en el que tanto Albert como Joey lucharán por sobrevivir a la contienda y volver a estar juntos. (FILMAFFINITY) [+]
30 de enero de 2012
25 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Steven Spielberg sigue siendo alguien que sabe estrujar corazones y arrancar sonrisas. Al menos esa es la fórmula que aquí emplea, mezclando los aspectos más dramáticos con algunas simpáticas escenas que consiguen hacer más cercanos a los personajes que navegan entre las aguas de este guión. Llena de virtudes, secuencias poderosas y cargada de una fuerte emotividad que puede hacer presencia entre nuestros sentimientos, arrastra también a lo largo de toda la duración de la cinta un gran inconveniente: su falta de ritmo. La densidad que maneja el desarrollo del film es un obstáculo que impide que lo dramático se convierta en desgarrador y que durante algunos pasajes, el tedio llame a las puertas de nuestra boca para provocar algún bostezo. Aún con lo citado, ‘War Horse‘ es una película muy bien hecha, de muy interesante argumento, buenas interpretaciones y apetitosa digestión.

El objetivo del realizador resulta evidente, siendo fiel a su estilo e intentando acceder a nosotros por ese atajo que lleva directo a nuestras emociones. Qué mejor forma de hacerlo que con una película en la que uno de los animales más bellos y nobles de toda la evolución es homenajeado para mostrarnos todo lo que ha sufrido por nuestra desagradecida especie. Hablamos sin duda del caballo, ese fascinante animal del que -además de en otros innumerables conflictos y tareas- se contaban sus muertes en millares durante la Primera Guerra Mundial. El argumento de esta cinta nos sitúa ante Albert Narracott (Irvine), un joven granjero entregado en cuerpo y alma a sus padres, y cuya fascinación por los caballos le lleva a desear uno propio. El día en el que su humilde progenitor aparece frente al hogar, casi por error, con un bellísimo ejemplar, Narracott lo recibe con entusiasmo y se dedica plenamente a criarlo, lo que da lugar al nacimiento de una tierna amistad entre el animal y su apasionado dueño.

El dolor y sufrimiento de todos los caballos no sólo se refleja en la película sino que atraviesa la pantalla para instalarse en nuestras almas, pudiendo contemplar desde una perspectiva casi insólita la admirable pasta de la que están hechos estos impresionantes seres. Está el momento antes de entrar al cine, en el que eres consciente de la importancia y aura especial de estos animales; y está el momento en el que terminas de ver la película y terminas enamorándote de ellos. Una de las grandes virtudes del film es también su capacidad para saber montar todas las historias paralelas de las que está compuesto: aunque el cartel principal de la película sólo muestre a uno de los protagonistas la cinta está plagada de personajes e historias perfectamente ejecutadas, y su importancia está muy bien equilibrada respecto al resto de papeles. Si bien se echan de menos frases para la posteridad o momentos de mayor calado, todos los personajes de “Caballo de batalla“ resultan trascendentes.

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento, por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sandro Fiorito
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