Media votos
6,9
Votos
1.954
Críticas
372
Listas
2
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Sandro Fiorito:
7
6,3
21.903
Thriller. Drama
Michael Clayton (Clooney) trabaja para un famoso bufete de Nueva York, aunque no ejerce exactamente de abogado. Su trabajo consiste en eliminar del modo más rápido y aséptico los trapos sucios de los importantes clientes de su empresa. No es ni policía ni abogado, sino una perfecta mezcla de ambos: el perro guardián, el compañero fiel que siempre obedece y nunca pregunta... (FILMAFFINITY)
11 de abril de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primera película como director del que fuera uno de los guionistas de la “saga Bourne”, Tony Gilroy. Precisamente esa es la faceta del realizador que más destaca en la cinta de la que aquí se hace crítica, al haber elaborado un guión estupendo que engancha desde el inicio hasta el fin por lo bien hilvanado del mismo. Desde el argumento parece denunciarse el oscuro poder y la corrupción demostrada desde algunas grandes corporaciones empresariales que parecen vivir en un mundo paralelo desde el que tienen acceso a todo y en el que para sobrevivir hay que maquillar continuamente las apariencias, hacer desaparecer los trapos sucios que puedan comprometer la estabilidad de una empresa o de cualquiera de sus cargos, y otro sinfín de cuestiones que se escapan de mi memoria.
En esta película, la persona encargada de caminar entre los callejones de las corruptelas de despachos y buscar fórmulas para el arreglo discreto de cualquier asunto que complique a alguno de sus jefes, es Michael Clayton (George Clooney). Un siniestro y calmado personaje que trabaja para el poderoso bufete de abogados “Kenner, Bach & Ledeen” aún sin ser letrado, pues su función, como él mismo describe, es la de ser un “solucionador de problemas”. Clayton actúa cual fantasma que sale desde las sombras para convertir los problemas en soluciones, trabajando con el ingenio de un policía y la picaresca de un abogado sin ser ninguna de ambas cosas. Esto lo demostrará mientras se hace cargo de un caso en el que el abogado de prestigio Arthur Edens (Tom Wilkinson) parece sufrir una crisis nerviosa y está poniendo contra las cuerdas a su propio cliente, “U North”, una gigantesca compañía relacionada con una serie de productos agroquímicos que fueron denunciados por ser los causantes de varias muertes debido a la toxicidad de los mismos.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento, por falta de espacio)
En esta película, la persona encargada de caminar entre los callejones de las corruptelas de despachos y buscar fórmulas para el arreglo discreto de cualquier asunto que complique a alguno de sus jefes, es Michael Clayton (George Clooney). Un siniestro y calmado personaje que trabaja para el poderoso bufete de abogados “Kenner, Bach & Ledeen” aún sin ser letrado, pues su función, como él mismo describe, es la de ser un “solucionador de problemas”. Clayton actúa cual fantasma que sale desde las sombras para convertir los problemas en soluciones, trabajando con el ingenio de un policía y la picaresca de un abogado sin ser ninguna de ambas cosas. Esto lo demostrará mientras se hace cargo de un caso en el que el abogado de prestigio Arthur Edens (Tom Wilkinson) parece sufrir una crisis nerviosa y está poniendo contra las cuerdas a su propio cliente, “U North”, una gigantesca compañía relacionada con una serie de productos agroquímicos que fueron denunciados por ser los causantes de varias muertes debido a la toxicidad de los mismos.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento, por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Varios frentes se le abren a Clayton, quien se encuentra en mitad no sólo de una poderosa trama de thriller en el mundo de las grandes corporaciones, sino que también está envuelto de sus propios problemas, que vienen desde su acusada soledad hasta el recuerdo de su desaparecida afición al juego y la bebida. Su vida triste y oscura queda reflejada en la buena interpretación de George Clooney “Ocean’s eleven (Hagan juego)” (2001), que se echa sobre sus espaldas gran parte del peso total de esta película. Un actor que antaño tuve cruzado por el aparente estereotipo que representa, pero que gracias a los hermanos Coen empecé a digerir hasta poder llegar a disfrutar con sus papeles. Si aún existía en mí algún tipo de prejuicio contra él, éste se ha esfumado debido a la calidad de esta interpretación. Del reparto también destacan los papeles de una convincente Tilda Swinton (“Flores rotas”, 2005), que dosificó con fuerza sus apariciones para ganar con ello un Oscar a la mejor actriz de reparto, un gran Tom Wilkinson (“El escritor”, 2010), Sydney Pollack en una muy buena actuación, y los de todo un elenco que completa un buen trabajo en esta bien labrada historia de juego de poder y corrupción, guiada y narrada con efectividad sobre un terreno pantanoso por el que el director ha sabido desenvolverse haciendo que todas las cosas tengan sentido y el espectador se sienta intrigado por los hechos que se van sucediendo a lo largo de todos sus minutos.
Varios frentes se le abren a Clayton, quien se encuentra en mitad no sólo de una poderosa trama de thriller en el mundo de las grandes corporaciones, sino que también está envuelto de sus propios problemas, que vienen desde su acusada soledad hasta el recuerdo de su desaparecida afición al juego y la bebida. Su vida triste y oscura queda reflejada en la buena interpretación de George Clooney “Ocean’s eleven (Hagan juego)” (2001), que se echa sobre sus espaldas gran parte del peso total de esta película. Un actor que antaño tuve cruzado por el aparente estereotipo que representa, pero que gracias a los hermanos Coen empecé a digerir hasta poder llegar a disfrutar con sus papeles. Si aún existía en mí algún tipo de prejuicio contra él, éste se ha esfumado debido a la calidad de esta interpretación. Del reparto también destacan los papeles de una convincente Tilda Swinton (“Flores rotas”, 2005), que dosificó con fuerza sus apariciones para ganar con ello un Oscar a la mejor actriz de reparto, un gran Tom Wilkinson (“El escritor”, 2010), Sydney Pollack en una muy buena actuación, y los de todo un elenco que completa un buen trabajo en esta bien labrada historia de juego de poder y corrupción, guiada y narrada con efectividad sobre un terreno pantanoso por el que el director ha sabido desenvolverse haciendo que todas las cosas tengan sentido y el espectador se sienta intrigado por los hechos que se van sucediendo a lo largo de todos sus minutos.
Varios frentes se le abren a Clayton, quien se encuentra en mitad no sólo de una poderosa trama de thriller en el mundo de las grandes corporaciones, sino que también está envuelto de sus propios problemas, que vienen desde su acusada soledad hasta el recuerdo de su desaparecida afición al juego y la bebida. Su vida triste y oscura queda reflejada en la buena interpretación de George Clooney “Ocean’s eleven (Hagan juego)” (2001), que se echa sobre sus espaldas gran parte del peso total de esta película. Un actor que antaño tuve cruzado por el aparente estereotipo que representa, pero que gracias a los hermanos Coen empecé a digerir hasta poder llegar a disfrutar con sus papeles. Si aún existía en mí algún tipo de prejuicio contra él, éste se ha esfumado debido a la calidad de esta interpretación. Del reparto también destacan los papeles de una convincente Tilda Swinton (“Flores rotas”, 2005), que dosificó con fuerza sus apariciones para ganar con ello un Oscar a la mejor actriz de reparto, un gran Tom Wilkinson (“El escritor”, 2010), Sydney Pollack en una muy buena actuación, y los de todo un elenco que completa un buen trabajo en esta bien labrada historia de juego de poder y corrupción, guiada y narrada con efectividad sobre un terreno pantanoso por el que el director ha sabido desenvolverse haciendo que todas las cosas tengan sentido y el espectador se sienta intrigado por los hechos que se van sucediendo a lo largo de todos sus minutos.