Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sandro Fiorito:
5
Intriga. Thriller. Bélico Año 1943. En plena Segunda Guerra Mundial, un asesino en serie aparece dentro de la División Azul, cuerpo de soldados españoles voluntarios que combatieron en el frente ruso junto a las tropas alemanas. Tras el hallazgo del cadáver de un soldado español que ha sido degollado y presenta en el hombro una inscripción grabada a cuchillo ("Mira que te mira Dios"), se abre una investigación de la que se encarga el soldado Arturo Andrade (Juan ... [+]
16 de febrero de 2012
14 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Evitando cualquier tipo de inclinación ideológica que enturbie la realidad, el destacamento de voluntarios españoles enviado para combatir bajo mando nazi en la Segunda Guerra Mundial y conocido como la División Azul (o la 250 división de infantería integrado en el Ejército terrestre de la Wehrmacht) es de merecido estudio y conocimiento tanto por lo que estas tropas consiguieron como por aquello a lo que se enfrentaron: nada menos que les tocó bailar con la más fea, siendo enviados directamente al Frente Ruso.

En esta película no queda reflejada en absoluto la valentía o entrega de esos españoles que lucharon por lo que creían y no dudaron en dar su vida para aferrarse a sus convicciones, que no discuto si eran acertadas, radicales o difusas por el tiempo en el que se desarrollaban. Y si ese reflejo no se ve contrastado aquí es porque la realización escoge una línea argumental que puede considerarse como estúpida: en pleno frente ruso, con los cadáveres contándose por centenares, la máxima preocupación de una división es la de encontrar al culpable de un par de asesinatos. Además, emplea un tiempo considerable en escenas que se convierten en repetitivas por el abuso de su ejecución. La película entretiene, gusta Carmelo Gómez sobre todas las cosas, grandes minutos los pocos que tiene Francesc Orella, tiene una gran fotografía, está rodada en un inmejorable enclave, pero no llena, no aporta. Una vez terminada, se olvida, se evapora.
Sandro Fiorito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow