Son algunos apuntes sueltos, nada estructurado ni parecido:

Creo que el gran acierto de Cowboy Bebop está en ambientarla en el espacio. Las distancias cobran mayor importancia: ahora para visitar a un viejo amigo tienes que viajar de un planeta a otro en una nave. La soledad del protagonista, en los western marcada por la enormidad del desierto, adquiere en Cowboy Bebop una dimensión gigantesca, hiperbolizando la relación entre el personaje y su geografía.

La serie encuentra sus mejores momentos cuando la ley de la gravedad se hace patente, cuando un cigarrillo se pasa de un pico de la habitación a otro, o cuando una lágrima se queda flotando en el espacio. Es una sensación de ingravidez y elevación: ingravidez que resuena en las personalidades de los personajes y en su modo de vivir.

Más ingravidez: el hogar de los caza-recompensas es una nave flotando en medio del espacio. Un elemento quieto, que parece sin vida, o al menos sin rumbo, como una lancha al que no le funciona el motor. Algo así como lo que les ocurre a los personajes de Cowboy Bebop, ni se establecen ni tienen una dirección fija: se mueven por inercia, pasan de un sitio a otro, flotan en medio del espacio o navegan hacia un nuevo planeta por encargo.