Podría decir que este film es una idiotez, que la historia no tiene ningún sentido, que los personajes están tan sobreactuados que no sabes si estás viendo una peli o una telenovela; que es tan desesperante que te empieza a picar todo el cuerpo.

Podría cagarme en la madre del director, en Alá y en el maldito 11-S de los huevos, porque por su culpa se están haciendo películas tan malas como ésta.

Podría decir que no he conseguido terminar de verla, porque me temo cómo acabará todo y no quiero verlo. No me da la gana.

Podría hablar sobre lo terriblemente mal que lo hace la mujer, la que va de guay. Esa tía repelente que no para de sonreír y de parecer estúpida.

Podría decir que el hecho de meter en la misma peli a: un musulmán autista, una hindú loca, un atentado terrorista, a Bin Laden, la guerra de Irak y un soldado americano, no hace que sea interesante, sino que termina pareciendo un chiste. Pero un chiste de esos muy largos como los de Chiquito, que al final ya ni le escuchas y te pones a pensar en lo grande que tiene la cabeza.


Pero no lo haré, no diré todas esas cosas porque soy una chica con mucha educación y porque el cine de Bollywood es muy bonito. Con sus colores intensos y todo eso.

Du schuldest mir ein Ding ...