Personalmente no he leído ningún libro de Proust, ni este en particular, ni ninguno en general, por lo que no se hasta que no se lo fiel que pueda ser al texto original. Por lo demás, como película está exquisitamente rodada, Jeremy Irons está estupendo, con ese aire de aristócrata que tiene, seguro que lo parece más que algunos que lo son de verdad, una bella (aunque la peluca rubia no le queda muy bien a mi juicio) Ornella Mutti y un sorprendente, (en el buen sentido) Alain Delon como un decadente aristócrata aficionado a los jovencitos y con un cinismo a prueba de bombas. La trama en general es bastante anodina, no se acaba de definir la historia, los recuerdos y ensoñaciones de Irons, la crítica a la sociedad de la época, su hipocresía, cierto antisemitismo y muchas apariencias, un bonito envoltorio que no me ha acabado de convencer, mucho divagar y poco contar, la verdad.